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Hoy existen varias marcas de gasolineras, cada una ofrece precios diferentes y un servicio distinto. Grupos extranjeros ingresaron al sector. El costo del litro de Magna, Premium o diesel varía por región y los gasolineros fijan su valor, de acuerdo con variables como tipo de cambio, costos de transporte y almacenamiento.
En materia de venta de combustible el escenario actual es bastante opuesto al que imperaba hace un año... comenzando por el precio: los combustibles han tenido un incremento anualizado mayor a 20%.
A finales de 2017, la autoridad dijo que el valor lo fijaría el mercado por lo que podría aumentar o disminuir. Todo sonaba muy bien, si no fuera porque en el último año el costo de los combustibles entró en una tendencia alcista, a pesar de que en Estados Unidos, mercado de referencia para México, ha venido a la baja.
La gasolina Magna acumula 12 meses de aumentos continuos y su valor pasó de 15.57 a 19.59 pesos por litro al 15 de agosto. Una diferencia de 4.02 pesos, equivalente a un incremento de 25.8%. En ese mismo lapso la inflación se ubicó en alrededor de 5%.
En Estados Unidos, en cambio, el precio de la gasolina regular (similar a la Magna) se ha reducido en los últimos cuatro meses. Esta semana el litro de ese combustible se ubicó en 14.38 pesos, una diferencia de más de cinco pesos respecto al precio promedio en México.
Debido a la integración económica y comercial con Estados Unidos, iniciada hace un cuarto de siglo con el Tratado de Libre Comercio, la nación vecina es un referente en diversos ámbitos, incluido el de los precios de combustibles. ¿Por qué en este momento la baja de combustibles que se da allá no se refleja de igual forma aquí?
En marzo de este año la Comisión Federal de Competencia anunció una investigación por posibles prácticas de gasolineros contra la competitividad. ¿Hay confabulación para no bajar los precios? Se requiere una explicación de la autoridad.
El asunto no es de menor importancia. Un aumento de esa proporción en la gasolina (más de 20%) impacta en el valor de otros productos, debido a que prácticamente todo es transportado en vehículos que utilizan el energético, y por lo tanto tiene un efecto inflacionario. Tampoco hay que olvidar que las anteriores alzas en combustibles llegaron a generar disturbios en varias partes del país.
Por lo visto, mejores precios, mejores productos y una efectiva competencia aún son un tema pendiente en el sector.