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7 razones para no visitar un delfinario

Pueden sufrir de manera similar a un humano la pérdida de un ser querido: bióloga marina

Vivir fuera de su hábitat les puede provocar estrés y agresividad. (Fotos: Cortesía de Pixabay)
03/08/2017 |20:20Viridiana Ramírez |
Redacción El Universal
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La Asamblea Legislativa aprobó un dictamen que prohibirá emplear mamíferos marinos en espectáculos y terapias en la Ciudad de México; sin embargo, en el país aún quedan 30 delfinarios autorizados que continuarán en funcionamiento.

Entrevistamos a María Eugenia Rodríguez, bióloga marina egresada de la Universidad de Guadalajara , quien investigó la distribución de los delfines nariz de botella al norte de Bahía de Banderas, entre Jalisco y Nayarit. Ella nos dio siete razones para no visitar un delfinario, aquí sus respuestas:

1. Los delfines nariz de botella viven en familia y son extremadamente territoriales; cuando un miembro de su familia es raptado, los integrantes que permanecen en el océano sufren de manera similar a un humano la pérdida de un ser querido.
 

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2. Los ejemplares que viven fuera de su hábitat inician un proceso de adaptación que les genera estrés, ya que deben permanecer en espacios reducidos. Un delfín puede desarrollar enfermedades mentales y, como resultado, atacar a los humanos con mordidas y golpes que pueden ocasionar fracturas de brazos y costillas. Algunos mueren durante el proceso de adaptación.

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3. En libertad, un delfín llega a vivir hasta 60 años; en cautiverio, su promedio de vida se reduce a la mitad.
 

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4. Los delfines en cautiverio no son felices ya que trabajan muchas horas en espectáculos y entrenamiento.
 

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5. Modifican sus hábitos alimenticios; en el océano cazan por su cuenta, cuando son llevados a cautiverio se vuelven dependientes de sus entrenadores. La mayoría de las veces los alimentan bajo condicionamiento; es decir, para comer deben cumplir órdenes.
 

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6. Algunos ejemplares nacen y se crían en la cautividad, mas esto no quiere decir que adopten el cautiverio como su hábitat natural ya que su genética está diseñada para nadar diario cientos de kilómetros y convivir con los de su especie.
 

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7. De acuerdo con María Eugenia Rodríguez, las delfinoterapias son un mito, ya que “las personas muestran mejoría sobre algún padecimiento porque responden a un estímulo acuático. En realidad lo que están recibiendo es una hidroterapia; el cuerpo responde porque está en movimiento”.
 

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-¿Por qué los delfines en cautiverio son de la especie nariz de botella?

- Porque son animales que viven cerca de la costa, lo que permite que se puedan adaptar a espacios poco profundos.


En Puerto Vallarta, es la única empresa en México que permite a los turistas interactuar con los delfines en libertad. Hace más de 10 años que los cetáceos llegaron al lado norte de Bahía de Balderas; ahora suman una colonia con más de 130 delfines de la especie nariz de botella.