Más Información
La ciudadela inca de Machu Picchu , enclavada en la vertiente oriental de la cordillera Central de Perú , tiene problemas similares a los de las grandes urbes como Barcelona, Roma, Florencia o Venecia, debido a la excesiva demanda turística , principalmente en temporada alta, entre los meses de abril y octubre. Las autoridades locales de la zona arqueológica peruana decidieron implementar un conjunto de medidas para ordenar el ingreso diario de los miles de viajeros que llegan a disfrutar de una de las 7 Nuevas Maravillas del Mundo .
Las restricciones comenzaron a ser aplicadas desde el pasado 1 de julio y, entre otros puntos, establecen solo dos horarios de ingreso a Machu Picchu . El primer puede entrar desde las seis de la mañana hasta el mediodía y, cumplido ese plazo deben abandonar el recinto obligatoriamente para dar espacio al nuevo grupo que ingresa desde las 12 hasta las 17:30 horas. Todos los viajeros deben ir en compañía de guías autorizados y se prohíbe el uso de bastones de selfie y paraguas.
Invasión turística
El exceso de turistas no solo se limita al sitio arqueológico, sino que se extiende al pueblo de Aguas Calientes , lugar de donde salen los autobuses que van a la ciudad perdida de los incas.
Lo más conveniente es comprar con anticipación los tours y entradas a los lugares que se deseen visitar.
Diariamente la ciudadela es visitada por más de mil personas, de ahí que todo se complique si el visitante no tiene las reservaciones correspondientes. La obligación de ir acompañado por un guía ha hecho que el valor de éste y otros servicios aumenten considerablemente en relación a otros años. Existen tarifas diferenciadas pero solo benefician a quienes son de los países del Pacto Andino.
Las nuevas disposiciones que se aplican en la zona turística de Machu Picchu fueron establecidas para cumplir con los requerimientos que hace dos años expuso la Unesco. El organismo advirtió al Gobierno de Perú que Machu Picchu podría ser incluida en la lista de Patrimonios de la Humanidad en peligro si no se mejoraba la administración turística de la zona. Por el momento, la Unesco se mostró conforme con las medidas tomadas y aseguró que son suficientes por ahora.