samantha.guzman@clabsa.com.mx

Cuando se acerca el atardecer, corres hasta el último vagón. Ahí te espera una terraza con vista a las montañas nevadas. Es la cordillera de los Andes . El color del cielo se enciende conforme el tren se abre paso entre las curvas que parecen interminables. Dejas pasar el tiempo admirando el paisaje, con el viento helado pegándote en la cara y un buen coctel en la mano. No hay prisa, pues aunque tienes un punto de llegada, sabes que el camino ya es tu destino.

En Perú , la travesía es retadora. Es una de las más altas que existen: alcanza los cuatro mil 800 metros sobre el nivel del mar. La temperatura puede cambiar drásticamente en un mismo día y las noches en la sierra son muy frías. El viaje no implica una extraordinaria condición física. El tren Andean Explorer promete encargarse de que tu única tarea sea disfrutar.

Inaugurado en mayo pasado, es el primero en Sudamérica en ofrecer una experiencia de lujo con alojamiento incluido. Va de Cusco a Arequipa, en tres días, pasando por Puno, en Perú.

En el ombligo del mundo inca

Tu historia comienza entre los uniformes tejados color café y calles adoquinadas de la antigua capital de los incas. Cusco , cuyo nombre significa “ombligo”, es como un gigantesco museo que exhibe recuerdos de la época colonial y resguarda tesoros de la cultura precolombina.

En sus 16 vagones solo viajan 48 huéspedes. Su decoración mezcla los tonos terrosos de la montaña con los colores y texturas de los tejidos indígenas de la región. Tiene pisos de madera y muebles hechos a mano.

El interior contrasta con el azul intenso del tren, el cual remite a una época que ya no existe: de viajeros con sombrero y abrigos de piel.

Se realizan excursiones privadas para los pasajeros. Aún en la región de Cusco, dos horas después de haber emprendido el camino, el Andean Explorer hace su primera parada: la zona arqueológica de Raqchi. Se trata de un templo dedicado a Wiracocha, el dios principal para los incas. Se conserva una gran pared construida en piedra y adobe que, por cierto, tiene la mayor altura que se conoce en un edificio creado por esta civilización, pues alcanza los 14 metros. Se cree que alguna vez fue un importante sitio de peregrinaje.

Perú: viaje en tren de Cusco al Titicaca
Perú: viaje en tren de Cusco al Titicaca

 (Foto: Cortesía Belmond)

La cuna del imperio

A más de cuatro mil 300 metros por encima del nivel del mar, La Raya es un espectáculo. Así se le llama a los límites entre Cusco y Puno. Es un camino sinuoso donde dos colores se roban la atención: el blanco en la cima de las montañas y el verde olivo en la fina capa de vegetación. Una llama pasa corriendo, con su cara bonachona y cuerpo afelpado.

El último vagón, la terraza, se acondicionó específicamente para quienes desean observar el panorama en 360 grados.

Suenan ritmos latinos al fondo mientras circulan las copas de pisco sour, la bebida emblemática de Perú: lleva jarabe, limón y clara de huevo batida para formar espumita.

No te preocupes si no alcanzas lugar, pues todos los espacios del tren cuentan con enormes ventanas para admirar el exterior. Incluso tu suite. Las cabinas exhiben elementos típicos de la cultura peruana: además de los textiles autóctonos, hay mantas que recuerdan la suave lana de las alpacas y detalles como llaves en forma de “chakana”, una cruz de origen andino. Cada habitación tiene su propio baño con regadera.

En el segundo día de viaje, la aventura tiene lugar en el mismísimo Titicaca , maravilla natural que Perú comparte con Bolivia. Para los humanos comunes y corrientes es el lago navegable más alto del planeta. Para los incas, fue el sitio donde surgieron Manco Cápac y Mama Ocllo, los fundadores del imperio, según cuenta una leyenda. Es hogar de especies que únicamente nacen aquí, como la rana gigante, también conocida como kelli. De hecho, el cuerpo de agua conforma una Reserva Nacional.

Un paseo en bote te lleva hasta las Islas flotantes de los uros. Son 20 y fueron hechas por el hombre, usando una planta llamada totora. En cada una, pueden vivir hasta tres familias; pertenecen al pueblo uro, más antiguo que los incas.

También exploras las islas de Amantaní y Taquile . Éstas sí son naturales y son habitadas por grupos indígenas dedicados a la agricultura. En la primera hay un par de miradores que ofrecen vistas inigualables del lago.

Perú: viaje en tren de Cusco al Titicaca
Perú: viaje en tren de Cusco al Titicaca

(Foto: Istock)

La vida entre vagones

Unas horas antes de llegar hasta Arequipa , hay una escala en las Cuevas de Sumbay . Se calcula que estas formaciones tienen entre seis mil y ocho mil años de antigüedad.

Por si ese dato no fuera capaz de impresionar, está el hecho de que su interior esconde 500 pinturas rupestres realizadas por los primeros habitantes humanos de este territorio.

Después, solo queda disfrutar del tren. No significa que las únicas dos opciones sean asomarse por la ventana todo el tiempo o ir mirándole la cara a los demás pasajeros.

Hay varias actividades más: el tren es un buen refugio para los foodies. En el camino, el chef Diego Muñoz, quien trabajó con Ferrán Adriá y estuvo a cargo del restaurante Astrid & Gastón (el cual estuvo en el primer puesto de la lista “The Latin America 50 Best Restaurants”), imparte una clase de ceviche.

En los dos restaurantes del Andean Explorer encuentras sus creaciones, como el tortellini de alpaca. Todas están inspiradas en los ingredientes tradicionales peruanos.

Para el “desempance”, hay un bar a bordo, con piano, sofás y sillas tipo lounge incluidos. Si buscas algo único, está el spa.

Al final del recorrido, debes escoger entre dos senderos distintos. Se puede permanecer en el tren hasta Arequipa. Esta ciudad es famosa por su arquitectura y por el uso del sillar, una piedra blanca de origen volcánico (la ciudad está rodeada por volcanes).

También existe la posibilidad de bajar del tren durante dos horas antes de llegar, exactamente en Cañahuas . Es un punto de partida para conocer el Cañón del Colca , con tres mil 400 metros de abismo. Cualquiera que sea la elección, se sale ganando, y la ruta montañosa asegura que uno se enamorará del destino desde antes de llegar.

¿Qué conocer?

CUSCO

Es el punto de partida perfecto para explorar el Valle Sagrado del imperio inca, que resguarda destinos como Pisac, una zona arqueológica de templos, palacios e incluso enormes terrazas enclavadas en la montaña, construidas entre los siglos X y XI. La urbe esconde sitios que brillan por sí mismos. En el centro histórico, Koricancha es un lugar que muestra elementos tanto de la cultura inca como hispana; comparten espacio el antiguo Templo del Sol y el Convento de Santo Domingo. Y a 20 minutos queda Sacsayhuamán, conjunto de construcciones de granito que alcanzan hasta nueve metros de altura, cuyo uso para la cultura precolombina es un misterio. Cada 24 de junio, en este sitio se celebra el Inti Raymi, que celebra el solsticio de invierno en el sur, cuando el sol se encuentra más alejado del planeta. Dónde dormir: Hotel Monasterio, tomó este nombre porque, siglos atrás, el edificio que lo aloja fue un convento. Se construyó en 1592. Hoy en día, sus suites conservan elementos coloniales. Organiza clases de cocina con el chef de la propiedad y talleres de manualidades. www.belmond.com

PUNO

Las mayores atracciones de esta urbe a orillas del Titicaca son precisamente las visitas a las islas del lago y los paseos en botes, principalmente aquellos confeccionados en totora, el mismo material de las comunidades flotantes. La maravilla natural también puede recorrerse en kayak o en speedboat. Vale la pena darse la oportunidad de recorrer Puno. Tiene curiosidades, como el Museo de la Coca, el cual explora la importancia de las hojas de coca para esta región; es con esta planta que se elabora el mate de coca, famoso remedio para el mal de altura. Además la, catedral de la ciudad, edificada en el siglo XVII, es un perfecto ejemplo del barroco mestizo, estilo arquitectónico que surgió durante el Virreinato. Dónde dormir: Hotel Titilaka. Es un alojamiento de lujo instalado a orillas del Lago Titicaca. Únicamente posee 18 habitaciones, todas con vista al lago. Ofrece excursiones a Uros y Taquile para convivir con las comunidades locales, así como tours de avistamiento de aves. titilaka.pe

AREQUIPA

Si visitas la ciudad, que junto a Cusco es Patrimonio de la Humanidad, lo primero que debes visitar es su catedral. Destaca por su arquitectura neoclásica y tonalidad blanca, pues fue hecha en sillar. Data del siglo XVII, pero en 1868 tuvo que ser reconstruida tras un incendio.

Aloja un museo en su interior sobre la historia del templo y las obras de arte que lo decoran (museocatedralarequipa.org.pe). No olvides comer en Chicha, restaurante de cocina regional perteneciente a Gastón Acurio. Es el chef que ha puesto en alto la gastronomía de Perú a nivel internacional, con locales como Astrid & Gastón (en Lima). Dónde dormir: Casa Andina Premium pertenece a una cadena de alojamientos local. La propiedad donde se encuentra se edificó en 1794 y fue la Casa de la Moneda. Ofrece vistas del centro histórico y cuenta con spa. www.casa-andina.com

GUÍA DEL VIAJERO

Viaja en el tren

La ruta Peruvian Highlands (Cusco-Puno-Arequipa) dura tres días y dos noches. Inicia cada jueves. Los precios, en ocupación doble por persona, van desde mil 440 hasta los dos mil 65 dólares. Incluye comidas, bebidas nacionales y tours, el Andean Explorer ofrece tres itinerarios más, de uno a tres días, a través de los mismos destinos. Es operado por la empresa Belmond en colaboración con PeruRail.

Temporada

El tren funciona todo el año, excepto en el mes de febrero.

Cómo llegar

Avianca te lleva a Cusco desde 27 mil 385 pesos por persona, en vuelo redondo. Hace una escala en Bogotá.

Documentos de viaje

Para visitar Perú no necesitas visa, únicamente pasaporte.

Tipo de cambio

La moneda oficial en Perú es el sol. Equivale, aproximadamente, a cinco pesos mexicanos.

Sitio web de Turismo

¿Qué más debes conocer?

CUSCO

Es el punto de partida perfecto para explorar el Valle Sagrado del imperio inca, que resguarda destinos como Pisac, una zona arqueológica de templos, palacios e incluso enormes terrazas enclavadas en la montaña, construidas entre los siglos X y XI. La urbe esconde sitios que brillan por sí mismos. En el centro histórico, Koricancha es un lugar que muestra elementos tanto de la cultura inca como hispana; comparten espacio el antiguo Templo del Sol y el Convento de Santo Domingo. Y a 20 minutos queda Sacsayhuamán , conjunto de construcciones de granito que alcanzan hasta nueve metros de altura, cuyo uso para la cultura precolombina es un misterio. Cada 24 de junio, en este sitio se celebra el Inti Raymi, que celebra el solsticio de invierno en el sur, cuando el sol se encuentra más alejado del planeta. Dónde dormir: Hotel Monasterio, tomó este nombre porque, siglos atrás, el edificio que lo aloja fue un convento. Se construyó en 1592. Hoy en día, sus suites conservan elementos coloniales. Organiza clases de cocina con el chef de la propiedad y talleres de manualidades.

Perú: viaje en tren de Cusco al Titicaca
Perú: viaje en tren de Cusco al Titicaca

(Foto: Alan Carranza)

PUNO

Las mayores atracciones de esta urbe a orillas del Titicaca son precisamente las visitas a las islas del lago y los paseos en botes, principalmente aquellos confeccionados en totora, el mismo material de las comunidades flotantes. La maravilla natural también puede recorrerse en kayak o en speedboat . Vale la pena darse la oportunidad de recorrer Puno. Tiene curiosidades, como el Museo de la Coca , el cual explora la importancia de las hojas de coca para esta región; es con esta planta que se elabora el mate de coca, famoso remedio para el mal de altura. Además la, catedral de la ciudad, edificada en el siglo XVII, es un perfecto ejemplo del barroco mestizo, estilo arquitectónico que surgió durante el Virreinato. Dónde dormir: Hotel Titilaka. Es un alojamiento de lujo instalado a orillas del Lago Titicaca. Únicamente posee 18 habitaciones, todas con vista al lago. Ofrece excursiones a Uros y Taquile para convivir con las comunidades locales, así como tours de avistamiento de aves.

AREQUIPA

Si visitas la ciudad, que junto a Cusco es Patrimonio de la Humanidad, lo primero que debes visitar es su catedral. Destaca por su arquitectura neoclásica y tonalidad blanca, pues fue hecha en sillar. Data del siglo XVII, pero en 1868 tuvo que ser reconstruida tras un incendio.

Aloja un museo en su interior sobre la historia del templo y las obras de arte que lo decoran (museocatedralarequipa.org.pe). No olvides comer en Chicha, restaurante de cocina regional perteneciente a Gastón Acurio. Es el chef que ha puesto en alto la gastronomía de Perú a nivel internacional, con locales como Astrid & Gastón (en Lima). Dónde dormir: Casa Andina Premium pertenece a una cadena de alojamientos local. La propiedad donde se encuentra se edificó en 1794 y fue la Casa de la Moneda. Ofrece vistas del centro histórico y cuenta con spa.

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