El arrecife de coral más grande del planeta está al noreste de Australia, bordeando la costa del estado de Queensland. Casi en su totalidad, conforma una reserva protegida, el Parque Marino de la Gran Barrera de Coral. Por área, es más grande que Reino Unido, Suiza y Holanda juntos. Desde 1981, es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
1. Cómo visitarla
Bucear y esnorquelear son las primeras actividades que vienen a la mente, pero la oferta es mucho más diversa. Entre lo más espectacular, están los vuelos en helicóptero o avioneta. En las costas de los pueblos cercanos a la Gran Barrera, se puede practicar deportes acuáticos motorizados como el jet ski. En algunas zonas se permite la pesca. También se ofrecen cruceros de varios días, donde está la posibilidad de “acampar” bajo las estrellas (www.sunlover.com.au). Hay una lista de operadores turísticos reconocidos por la administración del parque marino por sus buenas prácticas sustentables. Puedes consultarla en su web: www.gbrmpa.gov.au
2. En números
Dos mil 300 kilómetros de longitud. Es, aproximadamente, lo que mide la costa oeste de Estados Unidos. Lo integran tres mil arrecifes de coral. Lo forman 600 islas continentales y 300 cayos. Es uno de los ecosistemas más complejos del planeta. Para darte una idea de su diversidad: mil 625 especies de peces lo habitan, así como 30 de ballenas y delfines, y tres mil de moluscos. Nadan aquí seis de las siete especies de tortugas marinas que existen, y es uno de los mejores lugares para encontrar poblaciones de dugongos: mamíferos que pertenecen a la misma familia que los manatíes. Pueden verse 215 especies de aves.
3. Los corales
Aunque se han contado alrededor de 600 especies de coral en la Gran Barrera, éstos se clasifican en dos grupos. EL coral duro es como un esqueleto de roca caliza, que da forma al arrecife, mientras que el blando es flexible y colorido. Por cierto, no se trata de plantas, sino de colonias de animales, llamados pólipos.
4. Islas Whitsunday
Son 74, la mayoría están deshabitadas y rodeadas por la Gran Barrera, por eso muchos de los paseo para conocerla inician en esta región. En algunas cuentan con resorts de lujo y en sus alrededores se practican deportes acuáticos. Pero hay dos maravillas naturales que sobresalen. La primera es Heart Reef, una estructura de coral con forma de corazón, que puede apreciarse en avión. La otra es Whitehaven Beach, en Whitsunday, la isla mayor. Es una playa con siete kilómetros de largo, cuya arena blanca es suave como el talco y no retiene calor. En su extremo norte se forma un río, y en ese punto, delgadas franjas de arena parecen “revolverse” con el agua color turquesa.
5. Otras maravillas
Un conjunto de bosques tropicales al norte de Queensland, Distribuidos en paralelo con la Gran Barrera, tienen la designación de Patrimonio Mundial. Uno de ellos, Daintree, es el más antiguo del mundo en su tipo, con más de 135 millones de años. Algunos resorts ofrecen la oportunidad de dormir en las cercanías de estas reservas naturales. Thala Beach Nature Reserve (www.thalabeach.com.au) Es un refugio ecológico con bungalows en las alturas. Se localiza entre la ciudad de Cairns y Daintree (a una hora de ambos). Organiza Tours al segundo destino y dedica varias noches a la observación estelar, pues la contaminación lumínica es mínima.
Y uno más… el cambio climático
La principal forma en que este fenómeno podría afectar a largo plazo a la Gran Barrera de Coral es la acidificación del océano, pues conforme esto sucede, los corales se vuelven incapaces de generar exoesqueletos. El aumento en la temperatura de la superficie del mar es otra consecuencia, que repercute en el crecimiento del coral y provoca su blanqueamiento: pérdida de los microorganismos que le aportan nutrientes y color.