Más Información
Tres de cada 10 estudiantes es víctima de violencia en planteles; exigen reforzar medidas de seguridad
Unión Nacional de Padres urge a acabar con clima de inseguridad en Sinaloa; exigen esclarecer asesinato de su líder
“Aún hay tiempo”: Inai lamenta extinción aprobada por Diputados; pide al Senado reconsiderar reforma
Oposición se lanza contra extinción de órganos y elección judicial; diputada de MC llama a interponer controversia constitucional
Diputados avalan súper secretaría de García Harfuch; SSPC investigará delitos y coordinará inteligencia a nivel nacional
Asentado sobre la franja costera del mar del Norte, entre los ríos Dee y Don, Aberdeen es un importante puerto comercial y la tercera ciudad más grande de Escocia, después de Edimburgo y Glasgow. Por su larga historia, su arquitectura de granito y atmósfera ecléctica —combinación de aires cosmopolitas y urbanos con marcado acento regional—, está entre los destinos del Reino Unido que merece una escapada, más allá de la ruta turística de siempre.
LO IMPERDIBLE
Recorrer Old Aberdeen, el casco antiguo, cuyas calles y edificios se remontan a la época medieval y donde son de visita obligada la Catedral de San Machar, la Capilla del King’s College —que forma parte de la Universidad de Aberdeen— y los jardines botánicos.
Adentrarse en la historia local visitando el Museo Toolboth, sobre Castle Street, en un edificio del siglo XVII, y el Museo Marítimo, en el área de Shiprow, con unas bonitas vistas del puerto. También te interesará ir a la Galería de Arte de Aberdeen y la Casa Skene (Provost Skene’s House).
Ir de shopping a través de Union Street, una de las principales arterias de la ciudad, y sus calles aledañas, hasta llegar a la Iglesia de San Nicolás y el Marischal College, por mucho el edificio más espectacular de Aberdeen.
Pasar un rato en el Dutthie Park para conocer sus jardines temáticos (recomendación total), dar un paseo en bote por los lagos o simplemente darse un respiro de la ciudad.
Explorar castillos, como el emblemático Castillo de Balmoral, convertido desde tiempos de la reina Victoria en residencia veraniega de la monarquía británica; el Castillo de Dunnottar, fortaleza medieval emplazada sobre un acantilado a las afueras del pintoresco pueblo costero de Stonehaven, y el Castillo Tolquhon, en Oldmeldrum, donde debes visitar la destilería Glen Garioch, una de las más antiguas de Escocia.
Hospedarse en The Marcliffe, encantador hotel boutique de lujo a las afueras de la ciudad, con un spa y restaurante dignos de mención (www.marcliffe.com).
Para comer o cenar sugiero reservar en Silver Darling, un must en la zona del puerto de Aberdeen, especializado en pescados y mariscos. Musa es una interesante propuesta en el distrito comercial que fusiona arte, música y cocina contemporánea basada en insumos adquiridos de pequeños productores locales. Y para apreciar sabores fuera de lo tradicional de la región: Yorokobi, cocina japonesa de origen, a cargo del celebrity Chef Jang.