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Cada locación es distinta. Tú eliges dónde dormir: en un sillón, una hamaca o una habitación privada. Tienes la seguridad de que cada rincón contará con internet. Además, mostrará arte local, creado tal vez por un grupo de estudiantes.
Selina es una marca de hostales que ha llegado a México con la intención de satisfacer y enriquecer las necesidades de los viajeros millennials.
Primero, las televisiones fueron suprimidas, porque la idea es convivir en los espacios comunes: bibliotecas, bares, restaurantes o en una noche de fogata, con películas al aire libre.
Segundo, si eres workaholic encontrarás espacios diseñados para trabajar sin interrupciones, dentro de una combi o en una oficina para juntas más formales.
Tercero, la sustentabilidad se refleja en talleres y actividades que consisten en la limpieza de playas, en la voluntad de pintar escuelas locales o impartir clases de idiomas o deportes.
Cuarto, y no menos importante, los hostales fueron adaptados en construcciones abandonadas. Para lograrlo, echaron mano de artistas y arquitectos locales.
En México, Selina abrirá 10 propiedades en 2017. Aunque la ubicación del primer hostal es un secreto, se rumora que podría estar en Ciudad de México o Isla Mujeres. Las próximas aperturas contemplan destinos como Puerto Escondido, Mérida y San Cristóbal de las Casas.
Tarifas: desde 12 dólares por una cama hasta 200, por una suite privada.