Es un río tributario que atraviesa un laberinto de montañas kársticas de formas ondulantes, peñascos pronunciados y cuevas, una postal parecida a la Bahía de Halong, en Vietnam. La imaginación local ha bautizado a algunas de estas colinas, como la de “Los Nueve Caballos”, la de “Los Cinco Dedos” y “La Pezuña de Cabra”.
1. Dónde queda
En China, el río Li, también llamado Lijiang, nace en la montaña de Mao’er, en Xing’an, un condado de la provincia de Guangxi. Su cauce recorre las turísticas ciudades de Guilin y Yangshou, hasta unirse al río Xi, en la provincia de Guangdong.
2. En crucero
La parte más atractiva del río va de Guilin a Yangshou. Es un trayecto de 83 kilómetros que se puede recorrer entre cinco y seis horas, en dos tipos de embarcaciones: pequeños cruceros —hasta para 80 personas—, con aire acondicionado, baño y buffet; o barcas de bambú motorizadas, construidas al estilo tradicional para cinco personas, incluido el guía-barquero.
En estas balsas (algunas se mueven con la ayuda de un remo), se pueden hacer paradas para tomar fotos o para comer en restaurantes locales, pero no son una buena opción en época de lluvias o cuando hace demasiado calor y, a veces, los balseros no cumplen con los horarios establecidos. Solo se recomiendan para paseos cortos de dos horas.
3. Guilin
Es una de las ciudades chinas más visitadas por su paisaje montañoso, plasmado en la clásica pintura de este país oriental. Su mayor atractivo son los cruceros fluviales hacia Yangshuo y otras aldeas. Desde aquí se organizan excursiones a varias grutas, formaciones caprichosas y terrazas de arroz.
Quien decida pasar al menos una noche en Guilin, se encontrará con calles peatonales llenas de tiendas, bares y restaurantes, gente local que habla inglés, músicos callejeros, casas de té en la ribera del Lijiang, falsas pagodas de varios pisos y un crucero nocturno que incluye espectáculo musical.
4. Un pueblo rural occidentalizado
Yangshuo es un pueblo a orillas del río y punto de partida de varios recorridos. Este imán de mochileros es encantador, con casas típicas de la región, aunque ya se percibe una atmósfera artificial por la llegada de tantos turistas. En su calle principal, West Street, se han instalado numerosos restaurantes adaptados a los paladares de occidente, bares, tiendas de souvenirs y puestos callejeros.
Su vida nocturna podría ser la envidia de muchas urbes del mundo. Se encuentra a unos 80 kilómetros de Guilin y a unos 800 kilómetros de Hong Kong. Hay hoteles y guías locales que rentan bicis para recorrer algunos senderos donde se contempla la majestuosidad de las montañas místicas del río Li.
5. Largas cabelleras
En la aldea de Huangluo, a unos 90 kilómetros de Guilin, sus mujeres son la versión asiática de Rapunzel por sus largas cabelleras: las casadas se hacen moños muy elaborados sobre la frente y las solteras lo cubren con un pañuelo negro, pero en ocasiones lo sueltan para sorprender a los turistas.
Las mujeres de la etnia “yao” nunca se cortan la melena. Cada pelo que cae lo guardan, hasta que consiguen juntar mechones abundantes para elaborar extensiones de casi metro y medio de largo. De esta localidad también sorprenden sus textiles artesanales.
6. Los arrozales de Longji
Un método de irrigación que se remonta al siglo XIII. Las terrazas para el cultivo del arroz en Longji o Longsheng —“Cresta del Dragón”, en chino— se han convertido en una maravilla que se recorre a través de caminos de piedra o a bordo de un teleférico. Algunas alcanzan los dos mil metros sobre el nivel del mar.
Este paisaje tradicional de China ya se ve alterado por la existencia de un hotel de lujo con vistas panorámicas y un espectáculo de luz y sonido con fuegos artificiales en plenos campos de arroz. Se encuentra a dos horas de Guilin.
7. En números
437 kilómetros, la longitud del río.
300 millones de años atrás, la región formaba parte de un océano.