Colombia busca rehabilitar social y económicamente las zonas golpeadas por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), con el fin de reactivar el turismo a través del proyecto "Turismo para la paz".
Se busca que aquellos atractivos que durante décadas estuvieron vedados se puedan dar a conocer mediante senderos turísticos.
Una de las regiones de Antioquia, donde se vivió con más intensidad el conflicto, es el cañón de La Llorona, a 230 kilómetros de Medellín, entre los municipios de Dabeiba y Mutatá. Este era un sitio en disputa, por ser el cruce de cocaína y tráfico de armas. Sin embargo, tiene un potencial enorme, pues está lleno de senderos, cascadas y paisajes muy atractivos en un territorio casi virgen.
Además, se buscará crear corporaciones en las que participen profesionales y excombatientes que se conviertan en guías y operadores de servicios turísticos.
También serán habilitados como parques naturales algunas de las antiguas zonas de guerra.