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Hay lugares que se disfrutan mejor al aire libre. Un ejemplo de ello son los bosques, con paisajes únicos y leyendas que solo se pueden contar cuando el sol se esconde. Elegimos cuatro sitios donde acampar es una aventura de principio a fin: desde las montañas del Parque Nacional El Chico, en Hidalgo, hasta las calles mágicas y empedradas de Malinalco, en el Estado de México.
Puentes colgantes y duendes
1. El Parque Nacional El Chico, en Hidalgo, fue la primera área natural decretada de México. Sus peñas son un atractivo para alpinistas y viajeros que disfrutan de los paseos a caballo y de largas caminatas en medio del bosque. Es un sitio que permite acampar, principalmente en la zona de Las Ventanas, donde la neblina que cubre los árboles es un espectáculo constante.
La renta del espacio (o plataforma) para montar la casa, con vista a las peñas, está a cargo de tres campamentos: Dos Aguas, Cedros y el Albergue Alpino. El precio es de 150 pesos por noche.
No solo se trata de dormir en una tienda, sino de vivir una aventura haciendo rappel, senderismo o recorridos en bici. HGO-Adventures complementa tu estancia con caminatas nocturnas para narrarte leyendas e historias de duendes que cuidaban las antiguas minas de plata. O también puedes pasar un día en las copas de los árboles, sobre puentes colgantes y deslizándote en tirolesas. Si tu espíritu es más guerrero, hay una montaña de 200 metros de altura para escalar.
2. Flojito y... acampando
A cinco minutos del centro de Malinalco, en el Estado de México, se levantó un complejo ecoturístico llamado Malikualli.
Tu resistencia física se pone a prueba si decides hacer escalada o trepar el puente tibetano. Este último es un cable de acero suspendido a 60 metros de altura por el que debes cruzar, ayudándote solo de un arnés. Al final saltas al vacío; el sistema de seguridad se activará y se convertirá en una tirolesa de 20 metros de largo.
El complejo cuenta con alberca y organiza fogatas con música de trova. Precio: 120 pesos por noche, por persona. Hay renta de casas de campaña y bolsas de dormir.
3. Buena onda en Tepoztlán
Duerme a los pies del Tepozteco. Acampar Xopilco es un campamento ecológico que te enseña a armar una tienda de campaña e incluso buscar árboles de amate, utilizados antiguamente para plasmar códices.
El sitio se encuentra en la comunidad de Amatlán de Quetzalcóatl, a pocos minutos del centro de Tepoztlán. Muy cerca está la Pirámide del Tepozteco y una clínica de medicina tradicional.
Precio: 70 pesos por noche, por persona. Renta de casas de campaña, desde 100 pesos. Ofrecen recorridos, comida, cargas de leña y estacionamiento con costo adicional.
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4. Duerme con “El Patitas”
Del 12 al 16 de abril, el parque ecológico Xochitla, en Tepotzotlán, organiza sus noches de campamento. Durante el día (sábado y domingo) hay una caminata para escuchar la leyenda de “El Patitas”, un niño que murió hace muchos años en un rancho aledaño. Se hacen fogatas y una cena bajo la luz de la luna. También incluye actividades de integración.
Con la reservación del campamento se pueden disfrutar de las actividades del parque: esferas gigantes para rodar como hámster, lanchas de pedales, renta de bicicletas y juegos de destreza. Precio: 265 pesos por adulto y 285 por niño. Incluye casa de campaña.
QUÉ LLEVAR DE CAMPAMENTO
No olvides tu casa de campaña y una buena bolsa de dormir.
Protégete del frío. Las noches en medio del bosque son bastante frías. Lleva chamarras, rompevientos y cobertores.
Lleva una lámpara de pilas, son útiles ante cualquier emergencia.
No dejes rastro. No olvides recoger la basura que generes, así cuidarás de la naturaleza.