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cristianarciniega@yahoo.com.mx
Seguramente te ha pasado: regresas de la playa descansada, con un bronceado perfecto, pero con el pelo hecho un desastre. El sol, el agua salada del mar y los químicos de las albercas terminan por pasar la factura luego de unos días de vacaciones.
“La radiación ultravioleta afecta el pigmento capilar de manera parcial, ya sea en un tono natural o teñido. Éstos deslavan su color, haciéndolo más claro, además producen resequedad, reducen su brillo y hacen que el pelo pierda fuerza”, explica Jatziri Chávez, directora del Centro Dermatológico de Alta Especialidad.
El agua salada altera la condición natural del pelo, sobre todo en aquellos de tipo normal a seco, por su elevado PH. El cloro y los químicos que eliminan los gérmenes en las albercas pueden causar irritación en el cuero cabelludo. Otro factor que tiene un efecto negativo es la temperatura del agua.
Antes, durante y después
“La prevención es la mejor medida para evitar un daño considerable, pero también se deben tener cuidados durante las vacaciones y de regreso en casa”, dice la dermatóloga. Ella recomienda preparar el pelo con mascarillas nutritivas, además de aplicar tratamientos hidratantes en las puntas.
Una vez en el destino, debe humedecerse el pelo antes de entrar al mar o a la alberca para que se absorba la menor cantidad de agua, o bien, se pueden untar aceites de oliva o coco para bloquear la entrada de ésta. Cubrir la cabellera con un gorro de natación es también una buena alternativa, así como utilizar acondicionadores o tratamientos que brinden protección solar.
Hay que lavar y enjuagar bien el pelo en la regadera para deshacerse del cloro y aplicar un acondicionador para devolver brillo y suavidad. Los químicos en el agua de las albercas afectan más al pelo teñido.
A tu regreso elige un champú con tiosulfato de sodio, que neutraliza la reacción química producida en el pelo teñido y evita que se dañe más. Aplicar ampolletas o mascarillas hidratantes contribuye a potenciar la resistencia y flexibilidad. La especialista recomienda esparcir una mezcla compuesta por un octavo de taza de bicarbonato de sodio con agua, dejar que actúe y enjuagar luego de cinco minutos. Este remedio casero ayudará a recuperar luminosidad.