Algunos sienten nervios, otros una emoción indescriptible. Estás subiendo, subiendo hasta llegar a la cima y luego la inevitable caída que te hace sentir mariposas en el estómago. Unos gritan. Otros cierran los ojos hasta que el carro se detenga. De cualquier manera, subirse a una montaña rusa es un derroche de adrenalina. Y estas cuatro son algunas de las más salvajes del planeta.
1. Formula Rossa. Se encuentra en el parque de atracciones Ferrari World en la ciudad de Abu Dabi, en los Emiratos Árabes Unidos. Es el juego más rápido del mundo “haciéndole honor a esta lujosa marca de vehículos”. Los carros, diseñados con la apariencia de un auto de Fórmula 1, alcanzan la velocidad de 240 km/h en menos de cinco segundos en un circuito de subidas y bajadas extremas. Construida en 2010 recorre dos kilómetros de largo. En el juego es obligatorio usar gafas de seguridad, especialmente por la arena que se levanta en el desierto.
2. The Smiler. En el parque de atracción Alton Towers, Reino Unido. Fue inaugurada en mayo de 2013 y anualmente atrae a cerca de 2.7 millones de turistas. Esta montaña rusa tiene una altura de 22 metros y tuvo un costo de 30 millones de dólares. Tiene el Record Guinness por ser la atracción con más loops (arcos o vueltas) en el mundo, con 14 en total, en poco más de un kilómetro de recorrido.
Cuenta con pantallas que muestran imágenes relacionadas con el juego.
3. Full Throttle. Cuando fue inaugurada en junio de 2013 fue calificada como “la más salvaje” de todas las montañas rusas del planeta y durante un tiempo fue la más popular por tener el loop más alto y rápido del mundo. La Full Throttle está en el parque de atracciones Six Flags Magic Mountain a 30 minutos de Los Ángeles, y es considerado “la meca” de este tipo de atracciones. Sus carros pueden alcanzar los 112 km/h y la atracción alcanza una altura de 48 metros.
4. Wicked Twister. Se localiza en el parque de diversiones Cedar Point en Sandusky, Ohio. Ha sido calificada en el nivel “emoción agresiva”, por su espiral absolutamente vertical. Aunque no lo creas el desafío dura tan solo 40 segundos, durante los cuales el carro se impulsa, sube hasta lo más alto de la torre que mide 65.5 metros y vuelve a bajar. Esta atracción alcanza una velocidad máxima de 116 kilómetros por hora.