En 2008, una crisis financiera puso en aprietos a gran parte de los pobladores de Singapur. Una mujer de 50 años fue de las afectadas y decidió rentar su departamento de tres habitaciones. Pero no se mudó a una propiedad más modesta sino al aeropuerto de Changi, en Singapur, que en 2013 fue galardonado como el mejor aeropuerto del mundo en los "World Airpots Awards", gracias a la opinión de 12 millones de pasajeros.
En una entrevista para el diario local Lianhe Wanbao, la mujer, quien decidió mantener su nombre en el anonimato, contó que no tenía otra opción para sobrevivir. Ella no contaba con un trabajo ni pensión que la ampare y decidió ir al aeropuerto por unos días. Sin embargo, las comodidades del lugar la motivaron a instalarse.
La mujer recibe renta de mil dólares mensuales por su inmueble. Desde 2008 compra su comida y productos de higiene en los supermercados cercanos al aeropuerto de Changi. Además, en el aeropuerto cuenta con todos los servicios: Wi-fi, alberca en la terraza, librerías, regaderas, gimnasio.
En un carrito de supermercado tiene y guarda sus pertenencias y comida; la mujer recuerda lo duro que fue su pasado. “La primera vez que llegué al aeropuerto tenía las manos vacías”, le contó a los periodistas locales.
A pesar de haberse acostumbrado a ese ritmo de vida, la singapurense espera pronto tener un techo propio. Para ello, planea vender su amplio departamento para comprar uno más pequeño y llevar una vida normal.