El Remanso es un hotel de montaña a unos 15 minutos del Pueblo Mágico de Tapalpa. La idea del proyecto surgió hace 20 años a orillas de la Presa El Nogal. El arquitecto Carlos García Remus comenzó a plantar árboles en la zona.
Hoy está orgulloso de su bosque, pero al principio la gente le hacía burla: “éste no es Remanso sino ‘remenso’, míralo, plante y plante. Como pa’ qué”. Ellos no se imaginaron que la propiedad ganaría un premio de turismo rural y de aventura en zonas de pobreza extrema para activar la economía regional por parte de la Secretaría de Economía.
En la presa se pueden ver garzas, gaviotas, águilas y halcones. Alrededor de un pequeño muelle se practica el kayaking, el canotaje y la pesca deportiva. Y por las noches se montan cenas románticas para pedidas de mano.
Quienes estén con ánimo de pedalear, hay un mapa de siete rutas para recorrer en bici de montaña. Las actividades más tranquilas contemplan las visitas al Salto El Nogal, una caída de agua de 30 metros; a Tapalpa, pueblito típico muy fotogénico, o a Las Piedrotas, formaciones inmensas que están en medio de un valle.
Muchas familias con niños comienzan a reservar desde estas fechas porque saben que a mediados de junio llegan las luciérnagas, un fenómeno que se convierte en un espectáculo de luces. Pero para muchos huéspedes recurrentes, las noches estrelladas son el motivo principal para pasar unos días en el hotel.
Se organizan fogatas con salchichas y bombones y parrilladas en la terraza. Por cierto, la cocina del restaurante recuerda las recetas de las tatarabuelas, como la sopa de tortilla.
La arquitectura de El Remanso es rural contemporánea e integra a su construcción materiales de la Sierra Madre Occidental, como la madera y la piedra. Teléfono: (33) 3146 0368.
Web: hotelelremanso.com.mx