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Esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad también se disfruta en solitario. Además, siempre hay algo nuevo por conocer, como Clandestino, un hotel solo para adultos de apenas ocho suites, que tiene entre sus propietarios a Alfonso Pichardo, vocalista de Moenia.
El diseño enamora, al ver en las habitaciones materiales locales expuestos, como piedra y cantera; lámparas en forma de gotas; maderas talladas a mano en forma de baúles o biombos que separan la ducha de la cama y, justo al pie de ésta, hay una tina de baño para relajarte mientras bebes una copa de vino.
El patio es un espacio tranquilo para que desayunes o convivas con otros huéspedes a la sombra de los naranjos. La misma atmósfera cálida sentirás en la terraza, con vista a la Parroquia de San Miguel Arcángel.
De su menú de servicios presta atención a las Experiencias Clandestinas. El staff se encarga de organizarte desde una clase de yoga o una sesión de spa, hasta un recorrido privado por los viñedos de San Miguel y Dolores Hidalgo.
Si te animas a salir del escondite no dejes de visitar La Aurora, las naves de una antigua fábrica textilera fueron rescatadas para instalar tiendas de artesanías, galerías de arte y restaurantes. También te recomendamos darte una vuelta por el Jardín Hidalgo, el Museo del Juguete y una escapada en cuatrimoto por la Ruta Bicentenario.
Clandestino: Recreo 31, Centro. Tel. (4159) 688 1272. www.clandestinohotel.com