El Airbus A380 de Air France cumple un año de operar en cielo mexicano; su primer aterrizaje fue el 12 de enero de 2016.
Aunque la capacidad máxima de este superjumbo es para 853 pasajeros, la aerolínea francesa solicitó una configuración para 516 personas y así, ofrecer mayor espacios a sus pasajeros y un confort a sus categorías First y Business, la cual incluye una galería de arte con pinturas de todo el mundo, en el segundo piso. Otra característica es un bar con buffet.
El A380 también es el avión más silencioso en su categoría. Gracias a sus motores y a su perfil aerodinámico, este equipo emite dos veces menos ruido en el despegue que un avión clásico.
Los materiales utilizados para su construcción (fibra de carbono, de vidrio y de aluminio) lo hacen tener un peso ligero.
A pesar de su imponente tamaño, consume un 20% menos de combustible que el A330. Es el avión más respetuoso del medio ambiente, con menos de 75 gramos de CO2 producidos por pasajeros por kilómetro transportado.
En números
134 mil pasajeros viajaron durante un año en el Airbus A380. Con esa cantidad de personas se llenaría dos veces el Estadio Azteca.
11 mil boletos se vendieron en clase Premium Economy, cuatro veces la capacidad del Teatro Metropólitan.
5 mil botellas de champaña se consumieron, cinco veces más de las que se consumen en un restaurante por mes, aproximadamente.
35 millones de pelotas de ping-pong cabrían en el espacio asignado para pasajeros y carga.
5 toneladas de equipaje se transportaron, el equivalente al peso de 670 elefantes.
3 canchas individuales de tenis profesional serían el equivalente a sus dos cubiertas.
79.8 metros de largo miden sus alas. Juntas, casi alcanzan la altura de la Torre Latinoamericana.
*Con información de Air France