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Viridiana Ramírez
El río El Salto y la cascada El Meco son los más grandes atractivos de esta pequeña aldea de búngalos, con techos de palma, terraza, camas con domos de lona y ducha al aire libre. También dispone de tiendas de campaña tipo safari, con camas y ventiladores para no pasar incomodidades.
Desde su habitación, los huéspedes pueden acceder al caudal del río de color turquesa para emprender un paseo en kayak o sobre una cámara de neumático.
Los viajeros más intrépidos se animarán a enfrentar, durante siete horas, los rápidos de categoría III del río Tampaón. Se recorren en total 15 kilómetros.
Si esto no es suficiente, el cañonismo en la cascada El Meco es un gran reto de casi tres horas, que consiste en saltar varias cascadas de hasta 35 metros de altura, más un descenso a rappel.
Para los que solo deseen entregarse al descanso, hay hamacas distribuidas por los jardines, en terrazas públicas y junto a la alberca de borde infinito. Hay préstamo de libros, por si se olvida el propio.
La cocina del restaurante de Huasteca Secreta se especializa en platillos de la gastronomía potosina: desde enchiladas hasta el famoso zacahuil, un tamal grande, relleno de tres carnes con verduras y salsa.
Búngalos desde mil 250 pesos por noche, incluye desayuno.
www.huastecasecreta.com
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