Marco Beteta /Un mundo de sentidos
Además de playas y spots de surf de fama mundial, la capital de Nueva Gales del Sur se ha consolidado como el principal destino foodie del Pacífico. De ambiente familiar, moderna, cosmopolita, ordenada y limpia, Sidney, la ciudad más grande y poblada de Australia, es al mismo tiempo una metrópolis cálida con una identidad muy arraigada en la riqueza de su herencia histórica y sus tradiciones culturales.
PARA CONOCER
- Opera House. Emblema de la ciudad, diseñada por el arquitecto danés Jorn Utzon y declarada Patrimonio de la Humanidad. No pierdas la oportunidad de tomar un trago al atardecer en el bar.
- Harbour Bridge. Icónica construcción cuyo arco fue, durante mucho tiempo, el más largo del mundo. Si te gustan las emociones extremas, pregunta por las expediciones para escalar hasta la parte más alta.
- The Rocks. Histórico, bien restaurado y animado distrito de marcado acento europeo, con encantadoras calles empedradas, mercados, galerías de arte aborigen, pubs y cervecerías. De todos estos lugares sobresale el Museo de Arte Contemporáneo.
- Galería de Arte de Nueva Gales del Sur. De las instituciones culturales más destacadas del país, con una significativa colección de arte local, aborigen, europeo y asiático.
- Paddington. Pintoresco barrio cercano al centro de Sidney, con residencias de estilo victoriano, boutiques de diseñadores locales y galerías de arte alternativo.
- Hunter Valley. La región vinícola más antigua del país, a dos horas de la ciudad; sitio imperdible para los aficionados a la enología.
Taronga Zoo, acuario y observatorio. Ideales para quienes viajan en plan familiar con niños pequeños.
- Palm Beach. La playa más nice de la ciudad, predilecta de celebridades locales. Si lo que buscas es surfear, la mejor es Bondi.
- Blue Mountains. A unos 80 kilómetros de Sidney. Buena alternativa para excursión de un día en contacto con la naturaleza.
- PARA COMER
- Guillaume. Cocina francesa. Clásico en su estilo. Experiencia gourmet en elegante y fino setting. Carta de vinos con énfasis en etiquetas locales. 92 Hargrave Street.
- Nomad. Cocina mediterránea. Frescos productos locales preparados al horno de leña en ambiente relajado y trendy de adultos contemporáneos. 16 Foster Street.
- Rockpool. Steakhouse. Sobresaliente calidad en cortes de carne, mariscos y pescados al grill. Feudo de moderna elegancia casual. Es el favorito de locales. 66 Hunter Street.
- Tetsuya’s. Cocina japonesa de fusión. Para paladares sibaritas. Creativo menú degustación con insumos de temporada e influencia francesa. 529 Kent Street.
