Los niños son una prioridad cuando se trata de planear un viaje en familia. El Pueblo Mágico de Bernal es una buena opción; y no, no van a tratar de escalar la peña, sino la van a recorrer a bordo de un safari.
Se trata de un paseo en camioncito que rodea una de las caras del monolito. En ésta parte se descubrió una caverna con pinturas rupestres, además de un manantial.
En el trayecto van encontrando ejemplares de flora y fauna que habitan en esta zona semidesértica. Esta experiencia dura una hora.
Tequisquiapan está prácticamente a la vuelta de la esquina, así que hay que darse una vuelta por allá y conocer la fábrica de quesos Vai a través de un recorrido donde se puede interactuar con animales de granja.
En el centro, el Museo de las Miniaturas exhibe más de 170 maquetas sobre la vida cotidiana en tamaño diminuto. Se aprecia una montaña rusa con sus ocupantes asustados, un bautizo y hasta una estética llena de señoras con mascarillas.
En la Hacienda Tovares, en el pueblo de Cadereyta de Montes, se vive, por un rato, la vida de campo. Si van en auto podrán llegar desde Tequisquiapan en 40 minutos.
La experiencia ecuestre es algo que fascinará no solo a los niños. Disponen de caballos percherones y pura sangre para montar. También se les puede bañar y hasta nadar con ellos.
La familia escoge su caballo y un guía los lleva a recorrer y atravesar el río que cruza por el casco. El agua llega a cubrir, en muchas ocasiones, las piernas de los jinetes. Al regreso, se deben encargar del aseo del animal, incluyendo el cepillado, siempre bajo la supervisión del guía.
También pueden practicar kayak o ir a la granja de la hacienda, que además funciona como hotel. Las habitaciones tienen chimenea para organizar una noche de bombones asados.
En Santiago de Querétaro se encuentra el Parque Bicentenario. Además de juegos mecánicos, como la montaña rusa, hay un circuito extremo que se recorre a través de tres tirolesas. En total se cubren mil 500 metros y culmina en un muro de escalar y puentes colgantes.
Para los más grandes abrieron una casona del terror: zombies y lloronas los persiguen por el bosque. Los menos adeptos a los monstruos pueden navegar un río salvaje; las lanchas giratorias le imprimen adrenalina.
Si buscan un lugar para comer, en el centro encontrarán María y su bici. Este restaurante se especializa en gastronomía oaxaqueña. Recomendamos los tacos de chaya con quesillo, las tlayudas y las chalupas con chapulines y hormigas chicatanas. Los adultos pueden probar una buena variedad de mezcales.
Otro lugar que hay que conocer es La Glotonería, una zona de food trucks decorada con coches antiguos y una zona de juegos infantiles.
GUÍA DEL VIAJERO
Safari en la peña de Bernal. 150 pesos, por adulto, y 100 pesos, por niño. www.ecoturismoloscuervos.com.mx
Parque Bicentenario. Entrada: 40 pesos. Algunas actividades tienen costa extra. www.parquebicentenarioqueretaro.gob.mx
Hacienda Tovares. Nado con caballos: 250 pesos por persona. Habitación para dos adultos y dos niños: tres mil pesos por noche. Incluye desayunos y recorridos guiados por la hacienda. www.haciendatovares.org
Querétaro en línea. www.queretaro.travel
SCHSC