Si cuidamos nuestra piel de los efectos del sol, ¿por qué nos olvidamos del pelo? Ya sea largo o corto, necesita cuidados especiales en verano para no sufrir sus consecuencias. Anthony Llobet, estilista, indica que en estas fechas hay que evitar la decoloración, sequedad, aspereza y encrespamiento. “Es la época del año en la que mayor protección capilar necesitamos”.
Llobet dice que una mascarilla será nuestra gran aliada para aportar una buena dosis de hidratación al pelo. “El cloro de las piscinas lo seca, se acumula en él y produce que las puntas se dañen y tengan un tacto desagradable, dándole un tono opaco y difícil de peinar”.
Esconde la secadora, el rizador y la plancha. Este es un consejo al que se une David Lesur, estilista de David Künzle. “En verano, debe prevalecer lo natural. Las prioridades para un buen estado capilar deben ser cinco: protección, hidratación, brillo, desintoxicación y una dieta saludable y rica en aceite de oliva extra virgen, verduras, frutas, semillas y frutos secos”.
Los productos con keratina y pantenol son ideales para aportar hidratación. Anthony Llobet añade que la keratina es el componente principal: “sin él nuestro pelo se vuelve quebradizo, sin brillo y se encrespa con facilidad”. Si está seco y dañado hay que fortalecerlo con vitamina E y extractos naturales de girasol. No olvides el aceite de argán. Lávalo diario, a una temperatura media, si estás en la playa. Termina con agua fría para estimular la circulación y cerrar las cutículas, con lo que conseguirás un pelo más brillante.
Y ahora, el traje de baño
La moda de baño viene cargada de color, destacando los tonos rosas, verdes, naranjas, colores fluorescentes, aunque se mantienen los modelos en blanco o negro: una apuesta segura junto a las piezas con rayas marineras.
Los estampados tropicales son otra de las tendencias este verano. Es el momento de dejarse llevar por las flores, las frutas y los print que recrean el Caribe. También se imponen los de animales salvajes, y los lunares exhiben su poderío en sofisticados y elegantes diseños.
Para el estilo étnico siempre hay un hueco, favorecedor y juvenil, que no se desprende de los flecos, abalorios y atractivos estampados.
La nueva tendencia es el bikini con volantes, al que se denomina “flamenkini”.
Aun así, los trajes completos regresan con fuerza, tras su irrupción el año pasado. Los más valorados son los modelos que evocan los años noventa, diseños altos que resultan seductores.
Para las más atrevidas y las que pueden lucirlos, se presentan los trajes de corte muy alto por encima de la cadera y “escotazo” en la parte delantera, al más puro estilo Pamela Anderson.
También hay otras versiones más contenidas que se presentan con escote en uve o estilo halter, porque los escotes están en auge.
Algunos bañadores traen fruncidos estratégicos, volantes o aberturas laterales para potenciar la figura; otros son retro, de los años cincuenta: modelos con braguitas hasta la cintura, ideales para esconder las llantitas.
Otro modelo para conquistar playas y piscinas es el bikini con volantes también llamado "flamenkini", nombre con el que le bautizó la periodista Leeann Dugganuna.
Los diseñadores se empeñan en que la mujer este verano luzca escote y pierna, y con bajo esa filosofía han lanzado al mercado bikinis que se desprenden de su clásicas tiras y los dos triángulos se convierten en una amplio volante que recrea la estética flamenca española.
Este diseño, de clara inspiración en las raíces andaluzas de España, resulta hiper-femenino.
SCHSC