En pleno corazón de los valles centrales y occidentales de Bután, Amankora es el place to be para quienes buscan una auténtica experiencia de reconexión espiritual en settings naturales fuera de serie, viviendo la mística y la cultura representativas del estilo de vida de los pueblos del Himalaya.
Bajo un concepto eco-friendly y upscale, Amankora (su nombre se deriva del sánscrito aman-paz, y kora- peregrinaje circular en dzongkha, dialecto tibetano) está formado por cinco lodges que constituyen un circuito de viaje único por el pequeño y antiguo reino de Bután. Aunque cada lodge tiene carácter y estilo propio, todos cuentan con spa, ofrecen recorridos guiados con intérprete y una interesante propuesta gastronómica con énfasis en cocina regional, hindú e internacional.
La primera etapa es el Valle de Paro; pequeños pueblos e históricas edificaciones rodean el Amankora Paro, que integra 24 cómodas suites de diseño ecléctico con elementos locales.
Por cierto, en esta travesía hay que incluir las visitas a las ruinas del monasterio Taktsang del siglo XVII, al Museo Nacional y al monasterio-fortaleza Paro Dzong.
El Valle de Thimphu, sede de la capital del reino (donde valen la pena los talleres artesanales textiles y el monasterio Tashichoe Dzong, oficina de gobierno del rey Jigme Khesar Namgyel Wangchuck), es la siguiente parada.
Rodeado de bosques, monasterios y templos antiguos, el lodge Amankora Thimphu está inspirado en la arquitectura de los dzongs (monasterio-fortaleza). Distribuye en dos edificios las 16 suites, el spa y las áreas comunes.
El tercer punto del viaje es el valle de Punakha, que durante tres siglos fue la capital invernal del reino. A corta distancia del palacio Puntsho Pelri, residencia de invierno del rey, Amankora Punakha está construido al más puro estilo de una clásica granja butanesa. Sus ocho suites son idénticas en diseño a las de Paro. Las actividades incluyen recorridos guiados al monasterio-fortaleza Punakha Dzong y la pintoresca villa de Talo.
Al este de Punakha, en el valle glacial de Phobjikha, se encuentra Gangtey, hogar de una importante reserva natural y del monasterio Gangtey Goemba del siglo XVI. Con espectaculares vistas de este paisaje y la oportunidad de acercarse a comunidades de monjes budistas, Amankora Gangtey está formado por una sola edificación que alberga áreas comunes, spa y ocho suites.
El viaje finaliza en Bumthang, quizá el recorrido más místico y espiritual del itinerario, pues aquí existen algunos de los más antiguos y famosos templos y monasterios del país. Colindante con el palacio Wangdicholing, Amankora Bumthang se asienta sobre lo que fuera el huerto del palacio, manteniendo una arquitectura inspirada en los monasterios de la región con grandiosas vistas de los alrededores (www.aman.com).