En el aeropuerto de Ginebra, Suiza, los pasajeros se evitan las filas si aceptan la ayuda de Leo. Al tocar la pantalla, el robot abre un compartimento donde guarda el equipaje para trasladarlo al avión. Los viajeros pasan directamente a la puerta de embarque porque Leo también imprime los pases de abordar. El robot proporciona direcciones e información sobre el proceso de seguridad. Con este invento, se busca limitar el número de maletas y carritos que impiden el paso libre.
Con información de El Comercio/Perú/GDA