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Se dice que Hoia Baciu fue bautizado en homenaje al pastor del mismo nombre que “desapareció” junto a todo su rebaño frente a los ojos de otros pastores. Pero no es la única historia extraña del considerado bosque más embrujado del mundo.
Hoia Baciu queda en Transilvania, por lo que compite con Drácula y su leyenda como uno de los atractivos turísticos “sobrenaturales” de Rumania. Cada año es visitado por miles de practicantes de wicca y cazadores de fenómenos paranormales porque en sus 250 hectáreas se han realizado avistamientos de Ovnis, luces “extrañas”, se han “fotografiado” fantasmas y grabado voces. También corre la leyenda de una niña que desapareció y luego de 5 años reapareció en igual estado y con la misma ropa.
Dentro del bosque existe un punto en el que no crece nada y es el punto más embrujado del bosque. Ahí se experimentan la mayoría de los fenómenos. También se dice que hay casos de “tiempo perdido”, que es cuando una persona piensa que han transcurrido pocos minutos pero en realidad han pasado horas y hasta días.
