Desde hace 90 años, la familia Espinoza elabora los judas que se queman cada Domingo de Pascua. En ediciones anteriores se han colgado en la plaza principal entre 10 y 12 figuras para que el pueblo pueda destruir el mal y, a la vez, se divierta un poco.
Estas figuras de cartón y papel maché no solo son diablos, también políticos, actores y empresarios. Hay quienes hacen berrinche por ver su imagen en el tendedero de la plaza, preparada para reventar con los cohetes. Otros, por el contrario, si son patrocinadores, le juegan la broma a un amigo, o ellos mismos piden una figura a su imagen y semejanza.
Durante tu viaje
Gustavo Vidargas, director de Cultura y Tradiciones del municipio, también recomienda asistir a la Procesión del Santo Entierro —con música sacra exclusiva de San Miguel, el Cristus Factus— y apreciar los altares de las casas en Viernes de Dolores. Algunas ofrecen paletas heladas a los visitantes.