Viajar por el mundo te vuelve más sexy, según un artículo publicado por la revista digital Traveler.es. Y estas son las razones en las que se apoya para afirmarlo:
1. Viajar te da más confianza en ti mismo
Nadie quiere salir con alguien que se ahoga en un vaso de agua, o que después de una hora no sea capaz de decidir a dónde quiere ir. En cambio los viajeros en situaciones difíciles resuelven.
2. Ayuda a tener una mente abierta
El viajero se ha sentado a hablar con todo aquel que tiene algo que decir y no tiene prejuicios; la viajera ha hecho amigos en todo el mundo y ha aprendido a respetar las tradiciones que, en principio, podrían parecerle ridículas.
3. Da infinitos temas de conversación
Tiene un vasto conocimiento del mundo a disposición de cualquier conversación, en un despliegue que dejará alucinado al oyente.
4. Quien viaja siempre es apasionado
Nadie recorre el mundo de punta a punta por pasar el rato. El viajero saborea cada instante de sus recorridos, desde que empiezan a dibujarse en su cabeza hasta que vuelve a casa. Siempre hablará con pasión de todo lo que ha conocido y de su próxima aventura.
5. Aumenta los niveles de felicidad
Al estar activo físicamente aumenta los niveles de serotonina, sustancia que influye directamente en el ánimo de la persona.
6. Permite conocerte a ti mismo
Viajar te ofrece el tiempo y las circunstancias suficientes para saber quién eres en realidad. Si le preguntas por sus planes de futuro, un nómada te soltará algo así como que no tiene muy claro qué hacer con su vida, pero sí sabe lo que lo hace feliz.
María Garay, dating coach del portal de citas Meetic dice a esta revista. "La persona que viaja suele ser curiosa, despierta a la vida, llena de conocimiento, confía en sí misma y con una sed de aventura que la convierten en una persona activa y atractiva, con gran poder de adaptación y empatía. Un auténtico viajero suele hacer preguntas interesantes que le permiten conocer mejor a los demás, y por otro lado, siempre tiene mil experiencias e historias que contar acerca de sus aventuras, lo que le convierte en el foco indiscutible de atención, y a los ojos de cualquiera se vuelve mucho más atractivo. Por lo general, la gente viajera es gente predispuesta a aprender y a entender otras culturas, lo que les hace personas de mente más abierta, fascinantes y sexys".