Sí, es un barco inteligente que le saca jugo a lo último en tecnología. Y para entrar al mundo de la diversión en un dos por tres, logra que cada pasajero aborde en 10 minutos (previo registro electrónico en casa), sin filas ni esperas. Anthem of the Seas junto con su gemelo, Quantum of the Seas, han llevado esta industria a otro nivel.
Durante esta travesía por el Caribe no se puede perder el tiempo. Lo primero que todos quieren hacer es entrar a The North Star, una enorme cápsula que se eleva a más de 90 metros sobre el mar para obtener una panorámica de 360 grados.
No hace falta ser el más intrépido para volar por unos minutos en el RipCord by iFly, un simulador de paracaidismo. Luego de las instrucciones básicas hay que abrir los brazos, mirar al frente y elevar los pies para que la máquina de aire te haga flotar dentro de un tubo de vidrio.
¿Puedes creer que exista una pista de carros chocones a bordo de un barco? Pues sí, además se transforma en pista de patinaje sobre ruedas y en una escuela de circo.
Si quieres más acción guarda energía para el muro de escalada y la alberca de surf (que se montó a los barcos hace seis años) para fantasear que desafías las olas más salvajes del planeta.
El ingenio también se manifiesta detrás de la barra de un bar. Vale la pena plantarse un rato para ver un robot preparando cocteles. En el Bionic Bar puedes ordenar un trago a tu gusto a través de una tableta.
Las cabinas interiores tienen, a su manera, vista al mar. “Asómate” al balcón virtual con vistas y sonidos en tiempo real, gracias a la pantalla LED de 80 pulgadas.
Las travesías del Anthem of The Seas tienen una duración de ocho a 12 días. Zarpa desde su nuevo puerto en Cape Liberty Bayonne, Nueva Jersey (www.royalcaribbeancruceros.mx).