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Un deporte que nació hace más de un siglo en Suiza fue trasladado exitosamente a Jamaica. Los paisajes nevados en los que se practica el bobsled son sustituidos por un bosque lluvioso. Solo que en esta ocasión no son atletas profesionales los que se suben al vehículo, sino grupos de turistas emocionados y deseosos de aventura.
Esta atracción se localiza dentro del parque Rainforest Adventures Mystic Mountain, a unos cuantos minutos de Ocho Ríos, ciudad famosa por recibir a cruceristas.
Aunque no se requiere de una condición física privilegiada, si se necesita valor para descender a toda velocidad. La caída es impulsada por la fuerza de gravedad. El camino de un kilómetro, en medio de la selva, está lleno de giros. Justo en la cima de la colina, a lo lejos, se ve el puerto, una postal que con suerte incluirá alguno de los cruceros más espectaculares del mundo.
En cada trineo sube un tripulante, quien decide la velocidad de su paseo, ya sea para disfrutar del contacto con la naturaleza o para sentir el fuerte golpe del viento en el rostro. Sólo necesita tirar del freno de mano que tiene a un costado. El diseño de los vehículos evoca a los utilizados por el equipo olímpico de bobsled.
Al igual que los resorts de invierno, el parque construyó un sistema de telesillas (Sky Explorer), que sube a los visitantes a más de 213 metros de altura. Durante el camino el horizonte se divide entre el verdor de la selva y las brillantes tonalidades azules del Caribe.
En Ocho Ríos es imposible pasarla mal. Fuera de esta atracción se recomienda nadar en las cascadas del río Dun, hacer cabalgatas entre las olas de la ensenada Papillion y, en el Parque Estatal Good Hope, los recorridos a bordo de buggies entre la selva. rainforestadventure.com
EL DATO: El parque está inspirado en la participación de Jamaica en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1988. La isla compitió en la categoría de bobsled. Esta hazaña se inmortalizó en la película “Jamaica bajo cero”.