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El 21 de noviembre, en el mar de Rosarito, Baja California, se hundirá un barco. No se trata de la filmación de una película, como ocurrió hace 18 años con Titanic, sino del primer paso para la creación de un parque temático submarino.
Uribe 121 es el nombre del buque que será sumergido a 29 metros de profundidad. Hasta hace unos años funcionó como patrulla oceánica. Tiene 70 metros de largo y fue donado por la Armada de México para la realización de este proyecto.
Todo un mundo en el fondo del mar
La iniciativa de abrir el parque surgió de la Asociación de Buzos de Baja California, con el fin de fortalecer la industria del buceo en la zona. El Rosarito Underwater Park tendrá cinco secciones.
El área principal es el Cementerio de barcos, donde se encontrará el Uribe 121 y tres barcos más. En dos de ellos se podrá bucear, uno está destinado a la pesca deportiva y en el último se propiciará la formación de un arrecife artificial, que estará protegido.
La Atlántida Prehispánica será una zona escultórica pensada como un homenaje a las culturas precolombinas de nuestro país. Habrá otra galería submarina con esculturas enclavadas en las profundidades, concebidas por artistas locales.
Por medio del hundimiento de piezas que emulan al legendario Titanic, el parque recordará la filmación de la cinta de James Cameron. La última sección se encontrará en tierra, en un museo desde el cual se podrá monitorear la actividad submarina y conocer más de su vida.
La entrada será gratuita. Su profundidad mínima será de siete metros y la máxima alcanzará los 30 metros. Francisco Ussel, presidente de la Asociación de Buzos, describe al Rosarito Underwater Park como un ‘Disneyland para buzos’.