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En un intento por suavizar las relaciones entre México y Canadá, el líder del partido liberal y recién electo Primer Ministro, Justin Trudeau, prometió en campaña quitar la visa como un requisito para que los mexicanos puedan entrar a Canadá.
Trudeau, quien considera que el sistema de inmigración canadiense ha sido mal administrado por el gobierno conservador durante los últimos diez años, no cree que su país deba poner trabas a aquellos que quieran ingresar sin importar la razón que tengan.
Cuando en 2009 se impuso la visa para que los mexicanos pudieran viajar a Canadá, la excusa era evitar que nuestros compatriotas se refugiaran en el país vecino para escapar de la inseguridad y la violencia provocada por el narcotráfico; incluso se colocó a México dentro de una lista de “países seguros” para justificar que es un lugar con pocas probabilidades de orillar a la gente a buscar refugio en el extranjero y, por lo tanto, bajar la tasa de mexicanos refugiados en Canadá.
Pero ya que ambos países forman parte del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el Primer Ministro no ve razón alguna por la que los ciudadanos no puedan moverse libremente a través de sus fronteras.
De acuerdo con el portal canadiense The Globe and Mail, para Trudeau el asilo de refugiados en Canadá debe ser un proceso ágil y razonable para que no dañe el turismo ni las relaciones entre ambos países y también dijo que deben asegurar que son un país que recibe a los refugiados de todas partes del mundo y que huyen por todo tipo de razones.
Además, quiere eliminar el poder que tiene el gobierno para revocar la nacionalidad canadiense a aquellos ciudadanos que tengan doble nacionalidad y hayan sido acusados de crímenes graves puesto que “un canadiense siempre es un canadiense”.