El día de ayer el “Breast Cancer One”, conocido como el “Avión Rosa” de Delta, llego a la ciudad de México con casi 150 sobrevivientes de esta enfermedad. Es la primera vez que la nave visita un destino internacional y es la quinta ocasión que el Boeing 767-400 ER es el portavoz del mensaje de prevención.
La aeronave con el listón rosado lleva diez años recorriendo Estados Unidos, pero la empresa decidió que la nave tenía que llegar a otras partes del mundo ya que se trata de un problema de salud sin fronteras. Cada año se detectan 1.3 millones de nuevos casos en el mundo, según la Organización Mundial de la salud, y en México es el segundo cáncer que causa más muertes.
México fue la elección debido a la importancia de su mercado y a la apertura de su socio, Aereoméxico, para participar en actividades de prevención, dijo en entrevista Gail Grimmett, Vicepresidenta Senior de Delta Air Lines en Nueva York. La línea aérea mexicana también presentó una nave con el diseño del listón rosado.
Este vuelo marca el inicio de actividades para promover la auto exploración y prevención de este padecimiento. Octubre se ha convertido con el paso de los años en el “mes rosa” debido a que el 19 se conmemora el Día Internacional Contra el Cáncer de Mama.
Las sobrevivientes salieron desde el aeropuerto JFK de Nueva York con destino al AICM. Entre las actividades que realizarán durante su visita a México está un recorrido por Cuernavaca y el Pueblo Mágico de Taxco.
De acuerdo con Carlos Enrique Hernández, director general de Delta para México, este año se espera captar por lo menos millón y medio de dólares para apoyar a 37 instituciones alrededor del mundo, incluido México, que trabajan para combatir este padecimiento. A lo largo de una década la empresa ha recolectado 9.2 millones de dólares en beneficio de estas organizaciones.
Con el fin de captar fondos, la empresa estadounidense ofrecerá durante todo el mes una serie de productos rosados a bordo de sus vuelos, entre ellos limonada rosa.
Si pudiéramos describir con una palabra el viaje a bordo del “Avión Rosa” sería: positivismo. En los pasillos se escucharon risas y es más que evidente el buen humor, no sólo de las mujeres que han lidiado con la enfermedad sino del equipo a bordo, conformado durante el vuelo por siete directivos de la multinacional, desde gerentes regionales hasta vicepresidentes de diversas áreas como ventas o comunicación.
Las historias de algunas de ellas fueron momento de reflexión entre todos los pasajeros y sin duda motivo de aprendizaje acerca de la fuerza de voluntad para vivir y salir adelante.
Platicando con Inés Martínez, coordinadora de grupos de Aeroméxico, y sobreviviente de cáncer, el mensaje principal es difundir la importancia de la autoexploración con el fin de detectar de manera temprana la enfermedad. Su historia es triste ya que además perdió a su esposo a manos del cáncer, pero a pesar de ello se mantiene sonriente, positiva y con miras a un futuro en el que quiere sacar adelante a sus hijos. Hace mucho énfasis en que es muy importante al recibir el diagnóstico “siempre pensar en vida”.