Hasta hace poco los comercios en París cerraban a las 7 de la tarde y no abrían los domingos; ahora esto cambiará y las tiendas podrán estar abiertas hasta medianoche y todos los días de la semana en 12 zonas turísticas delimitadas por el gobierno francés, según un decreto, que pretende hacer la ciudad aún más atractiva para los visitantes.
Este decreto, que es objeto de polémica entre el Ejecutivo del primer ministro, Manuel Valls, y la alcaldesa de París, la también socialista Anne Hidalgo, que se opone, se ampara en una ley de liberalización del ministro de Economía, Emmanuel Macron, promulgada en agosto.
El grueso de las zonas turísticas ahora completamente delimitadas se encuentran en el centro de la capital, con los barrios de Le Marais (que incluye la isla de Saint Louis), Les Halles, Saint Honoré-Vendôme, Haussmann, Champs Elysees-Montaigne, Saint Germain y Rennes-Saint Sulpice.
Con una ubicación algo más periférica están Montmartre, la Porte Maillot-Ternes, Beaugrenelle, Olympiades-Italie 2 y Saint Emilion-Biblioteca Nacional.
Macron justificó esta medida porque "las compras de los turistas representan 50% de las ventas de los grandes almacenes de París. Aumentar la apertura es dar margen de maniobra a esos comercios y a las marcas de lujo. Es hacer de París una capital de la moda".
Hidalgo está reacia a la ampliación de los horarios comerciales por las consecuencias para las tiendas pequeñas que no pueden competir y por las implicaciones para los trabajadores.
Según las proyecciones del departamento de Economía, las llamadas Zonas Turísticas de Interés podrían generar 8 mil empleos. Pero el pequeño comercio teme cierres y recortes en sus establecimientos.
Fuera de París, el gobierno dará a conocer en los próximos días los mapas de las zonas de interés turístico donde los comercios podrán tener horarios extendidos por la noche y los domingos para Cannes, Deauville y Niza.