Ahí está el confesionario, pero ningún sacerdote para escucharte y decir cuál es tu penitencia. Hay velas e imágenes religiosas vigilando tus sueños.
Estás practicando champing, la nueva moda entre los viajeros que se animan a ‘acampar’ dentro de una iglesia, en Inglaterra.
No tendrás que levantarte temprano para presenciar la misa.
Estas iglesias llevan tiempo abandonadas y ahora son operadas por la organización Churches Conservation Trust, dedicada a rehabilitar y conservar cerca de 300 templos con gran valor histórico y arquitectónico.
Actualmente, se puede descansar dos días y una noche en cuatro iglesias, una de ellas es San Cyriac y Santa Julitta, en Cambridge. El recinto religioso queda a disposición total del huésped, a quien se le prestan camas plegables y frazadas para combatir el frío que casi siempre reina en la mayoría de iglesias. También hay mesas, sillas y tetera.
Incluye desayuno y cena en un bed & breaksfast cercano. La noche se puede compartir con un máximo de 12 personas.
La organización desarrolló un programa de actividades, con cargo extra, para realizar durante el día: kayak, clases de yoga, tour de pubs rurales o cosecha de vegetales para preparar un picnic en algún campo de los alrededores. La actividad que no cuesta es la noche de leyendas. Un historiador cuenta historias de terror dentro de la iglesia y a la luz de las velas.
Para dormir en alguna de estas iglesias es necesario visitar la página www.visitchurches.org.uk y hacer una reservación. La experiencia tiene un costo de 60 libras esterlinas por noche (unos mil 500 pesos mexicanos, aproximadamente).