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En el año 1984 Magnicharters nacía como una agencia de viajes mexicana que se daba a la tarea de ofrecer paquetes vacacionales a sus clientes; diez años después esta agencia se convirtió en una pequeña aerolínea, y ahora, en su aniversario número 31, es una de las favoritas de los turistas nacionales.
Dirigida a ofrecer vacaciones sin preocupaciones, la compañía desarrolló un esquema de negocio que proporciona servicios integrales a los viajeros. “Nuestra misión no es vender asientos sino vacaciones sin prisas ni preocupaciones”, comenta el capitán Jorge Badía, Director de Operaciones de Magnicharters y primer piloto de la empresa turística.
Con una flota de once aviones en sus cuatro principales bases: Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y León, transporta 2.5 millones de pasajeros al año a destinos principalmente de sol y playa como Ixtapa, Huatulco, Puerto Vallarta, Los Cabos, Mazatlán, Acapulco, además de Mérida y su destino principal, Cancún, donde lleva a 1.5 millones de personas al año.
En vuelos internacionales ofrece dos rutas a la semana de Monterrey a Las Vegas. Durante el verano lanza vuelos regulares a Orlando.
En la actualidad la ruta de prueba Chihuahua-Las Vegas, tiene posibilidades de convertirse en vuelo regular.
A lo largo de los 31 años de operación, Magnicharters se ha dado a la tarea de fortalecer los vínculos con agencias de viajes y grupos hoteleros brindando servicios todo incluido, con excelentes propuestas de precio y características.
Sin dejar de lado la venta en línea, la empresa se apoya, sobre todo, en agentes de viajes para dar servicio persona a persona, sello que la caracteriza desde su nacimiento.
El dato curioso
Magnicharters fue la primera aerolínea mexicana en tener una mujer piloto, y en la actualidad cuenta con una comandante del sexo femenino y dispone de vuelos con tripulación completamente dirigida por este género.
