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Enviada
destinos@eluniversal.com.mx
CIUDAD VALLES, SLP.— Saltar de una cascada o conquistar los rápidos de un río, no son actividades que uno tome a la ligera. Sin embargo, la Huasteca Potosina provoca hacer a un lado los miedos e internarse entre la fresca vegetación de esta región ubicada al sureste del estado.
Mi travesía comienza en Ciudad Valles, municipio de la Huasteca, punto estratégico por su cercanía a los mejores destinos naturales.
Día 1. Rafting perruno
Tras recorrer una sinuosa carretera rodeada de cerros, llegamos a orillas del río Tampaón, a 50 minutos en auto de Ciudad Valles. Es uno de los ríos más espectaculares que existen en México.
En grupos de seis nos equipamos con chaleco salvavidas y nos preparamos para un recorrido de tres horas y media, tan lleno de sobresaltos como de momentos divertidos.
Las mascotas son bienvenidas, así que Rommel, un fiel pastor alemán, nos acompaña con su chaleco especial al frente de la balsa, a manera de vigía. Sólo las razas medianas y grandes pueden realizar la actividad, así que para nuestro amigo no hay ningún problema.
A golpe de remo nos encaminamos. Antes de que sea necesario aferrarme a las cuerdas de la balsa y sostener con fuerza el remo, ya puedo emocionarme por la intensidad del color del agua, las paredes de piedra caliza bañadas por el sol que rodean la ruta y los jardines colgantes que cubren parte de éstas, bajo árboles frondosos.
Cada vez que la balsa se aproxima a un rápido los nervios se tensan. Bajo la indicación del guía remamos con mayor velocidad y la corriente nos jala con furia. El miedo ni se siente con la repentina velocidad que alcanzamos. Las frías gotas que saltan sobre la balsa nos refrescan.
Nunca falta alguien que se sostiene con poca fuerza y cae estrepitosamente al agua, pero de inmediato el guía y los compañeros lo ayudan a subir de nuevo. Al salir del rápido, las carcajadas se dejan escapar.
Rommel es el participante más atento, y quien más se emociona al ser salpicado por la corriente furiosa. Es vigilado y sostenido del chaleco, pero ni siquiera intenta aventarse, a menos de que su dueño caiga.
El rafting en el Tampaón se clasifica como Clase III, es decir, no hay que ser profesional y el riesgo es bajo (La experiencia cuesta 890 pesos).
Día 2. Brincos de emoción
A 30 minutos en auto de Ciudad Valles, me esperan las siete cascadas de Micos, que caen escalonadas sobre amplios estanques color esmeralda. La actividad consiste en saltar cada una.
La primera, con cinco metros de altura, es la prueba de fuego. Con chaleco puesto, basta con dar un pequeño salto para caer sobre la espuma blanca que forman los torrentes.
Nuestro pastor alemán también puede intentarlo y con su correa llega al filo de la cascada, aunque la decisión es suya. Con seguridad envidiable, ‘pega el salto’ y nada triunfante.
Después de saltar la segunda cascada, de dos metros, ‘ya te amolaste’, porque tienes que completar la ruta y no hay vuelta atrás. Logro controlar mis nervios y, con las piernas aún temblando, continúo el camino.
Con brincos de dos, cuatro y cinco metros, cada vez más relajados, avanzamos sobre cada torrente, nadando distancias cortas entre uno y otro.
La última cascada es el verdadero reto. Ocho metros de altura parecen mucho más al estar en la orilla, pero la promesa de volver a sumergirse en el agua bajo el sol cada vez más fuerte, es el aliciente necesario.
Día 3. Hora del descenso
El último día en esta región calurosa, de tierra húmeda y hojas inmensas por todos lados, desciendo a rappel junto a la cascada Minas Viejas. Se ubica en el municipio El Naranjo, a una hora con 30 minutos en auto de Ciudad Valles. Aquí no hay mascotas, pero la emoción es igual de grande.
Con el equipo de protección puesto, y a 50 metros de altura, el guía me indica que dé pasos hacia atrás y comience a bajar para quedar en la posición correcta, poco a poco. La idea es ‘caminar’ sobre la pared de piedra, avanzando lento o con pequeños saltos.
Al principio es difícil, sobre todo si volteo y veo la nada tras de mí, pero conforme gano ritmo, la vista de los árboles, el agua y la cascada, se vuelve inmejorable. Para realizar el salto en las cascadas de Micos y rappel en Minas Viejas puede adquirirse un paquete, que tiene un precio de 890 pesos por persona.