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¡Vete al infierno! En el tour de AC/DC

Highway to Hell te lleva a conocer la historia y excesos de Bon Scott

Bon Scott de bronce, hecha en tamaño real por el artista Greg James. Foto: Cortesía Highway To Hell Tour
13/07/2015 |23:07Viridiana Ramírez |
Redacción El Universal
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El guía: un fan. Llora cada vez que se para frente a la estatua de bronce de Bonny Ronny, como le decía su madre a Bon Scott, vocalista y uno de los fundadores de la banda de hard rock, AC/DC.

El espectáculo comienza en la marina Boat Harbour, en Fremantle, una ciudad costera al este de Australia.  Morgan, el fan, enciende un amplificador y lo coloca frente a la estatua de tamaño real (1.57 centímetros).

Bon lleva puesto el modelo original de sus jeans y chaleco favorito; en la mano izquierda sujeta un micrófono. Morgan hace sonar  Long Way To The Top, TNT y Jailbreak. Con el amplificador, el guía  recrea los buenos momentos de la banda.

El tour continúa hacia la casa del vocalista, la que habitó desde los cuatro años cuando emigró de Escocia. Aunque está en remodelación, se aprovecha la visita para contar varias anécdotas, como aquellas que afirman que Bon robaba gasolina, que trabajaba como camarero y mesero; también se habla de  su fama sexual entre las mujeres y su fascinación por las adolescentes.

Los visitantes suben al autobús para dirigirse a la escuela y a  la prisión, donde fue culpado por los delitos de robo. En el trayecto se proyectan videos de AC/DC, se reparten camisetas y gorras.

Hacen una parada frente a un mirador para contemplar la ciudad y parte de la isla Rottnest, atravesada por un pedacito de la Gran Barrera de Coral. Ese sitio era el favorito del rockero para tener sus encuentros amorosos.

En el cementerio casi culmina el tour Highway to Hell, frente a la tumba de Scott. De acuerdo con el guía, es el mausoleo más visitado en todo Australia, quizá porque está decorado con el relámpago que caracteriza el símbolo de AC/DC.

La última morada del rockero, después de fallecer solo y traicionado por su consumo excesivo de alcohol,  es el lugar para escuchar un par de canciones, incluso para llorar. Es hora de ir por unas salchichas a Sidney y decir adiós.
 
MÁS DETALLES
El recorrido se realiza todos los domingos. Tiene un precio de 25 dólares. Incluye camiseta y un disco.