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viridiana.ramirez@eluniversal.com.mx
Una isla paradisiaca para dos, un viaje en crucero para convivir con otros miembros de la comunidad o un paseo en helicóptero para sobrevolar los castillos franceses son algunas de las experiencias más exquisitas que ofrecen touroperadoras y hoteles gay friendly. El staff siempre estará listo para ofrecer diversión exclusiva, pero sobretodo, respetuosa y tolerante.
Travesía por Birmania
Belmond, con una colección de hoteles, cruceros y trenes de lujo en el mundo, los lleva a navegar los ríos de Birmania, mejor conocida como Myanmar. A bordo del Road to Mandalay u Orcaella, emprende un viaje de 12 días con excursiones a monasterios antiguos, pueblos escondidos entre humedales y la oportunidad de estar frente al único Buda con gafas. Dentro de las actividades especiales del barco, se puede reservar un paseo en elefante y una visita al pueblo de Twante, donde habitan artesanos de cerámica y se resguardan cuatro mechones de pelo y dientes de Buda.
La última noche del viaje se lleva a cabo en la Residencia del Gobernador, una villa privada en medio de la selva, con suites abiertas para dejarse envolver por la naturaleza. www.belmond.com/
Boda entre viñedos
Argentina es uno de los consentidos de la comunidad LGBT. El destino siempre busca la manera de apapacharlos, por ello crearon la Vendimia Gay, un evento que se realiza en marzo para celebrar la cosecha de las uvas. En Mendoza, el wine resort Casa de Uco abre sus viñedos privados para celebrar bodas de un mismo sexo. La ceremonia y recepción sucede en medio de las viñas y al pie de los Andes. El regalo de bodas del hotel es la creación de tu propio vino. Con ayuda de un enólogo hacen la producción de una barrica y embotellamiento del vino. Hay recorridos a caballo y clases de cocina. www.casadeucoresort.com/
Isla para dos
La agencia de viajes de lujo, Abercrombie & Kent es dueña de la isla Simca, en Panamá. Aquí se construyó un hotel alejado de las miradas indiscretas del mundo, justo sobre una colina, donde selva, bosque y matorrales se abrazan para crear una paleta de verdes. Sólo hay tres suites, así que la pareja prácticamente se puede sentir dueña de este paraíso. Sesenta personas se encargan de atenderla durante su estancia, preparando cenas en medio de la playa o dentro de una cueva, expediciones de esnórquel, clases de yoga, un paseo en bote alrededor de la isla o una visita a su granja para recolectar vegetales.
El hotel cuenta con bar abierto, piscina al borde del acantilado y salones con ventanales de piso a techo para leer o admirar el atardecer. www.akvillas.com/
Castillos en el aire
El Valle de Loira, en Francia, Patrimonio de la Humanidad, puede convertirse en un cuento de hadas, al recorrerlo en bici o desde un helicóptero. He Travel organiza viajes a la medida para la comunidad gay, acercándolos a castillos con mil años de antigüedad. Existe la posibilidad de dormir en Château d'Ussé, la fortaleza donde nació la historia de la Bella Durmiente, pero también de un día de campo alrededor de un lago con cisnes negros, pedalear entre campos de girasoles y molinos de viento hasta llegar al castillo donde Juana de Arco cambió la historia de Francia.
El viaje te lleva a recorrer un pueblo troglodita, ahí donde las personas viven en cavernas y cocinan con leña. hetravel.com
