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Pasará mucho tiempo antes de volver a ser testigos de un dominio en el atletismo, como ha ocurrido durante diez años con Usain Bolt, ayer derrotado en los 100 metros planos.
En su última carrera individual, sucedió algo inédito para el jamaicano: fue derrotado en la pista.
Bolt quedó tercero en la final de los 100 metros del Campeonato Mundial, un amargo desenlace para la despedida con gloria que ansiaba el caribeño antes de retirarse.
Justin Gatlin, el campeón olímpico de 2004, emergió victorioso con tiempo de 9.92 segundos, el mejor de la temporada. Su compatriota estadounidense Christian Coleman entró segundo con 9.94 y Bolt completó el podio con 9.95. Pagó caro otro lento arranque.
Gatlin, el máximo rival de Bolt en los últimos años, se cobró revancha de su derrota en el Mundial de Beijing 2015 en que se desmoronó en los últimos metros y dejó que el caribeño le superara por apenas una centésima.
“Son esas cosas que pasan”, dijo Bolt, jovial hasta las últimas. “Ustedes se han comportado brillantemente”, añadió sobre el público de un estadio teñido con banderas de Jamaica.
Usain, quien cumplirá 31 años dentro de un par de semanas, planea retirarse tras el Mundial de Londres. Todavía tiene una competencia más: el relevo 4x400 el próximo fin de semana.
Hasta ahora, una descalificación por salida en falso en los 100 de Daegu 2011 le impidió el triunfo a Bolt en un Mundial. Una posterior descalificación, la de su compañero Nesta Carter, le despojó de uno de los tres oros que conquistó en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
Gatlin fue abucheado, algo a lo que el veterano de 35 años está acostumbrado debido a las dos suspensiones por dopaje que interrumpieron su carrera tras su gran victoria en Atenas 2004.
