Mo Farah consiguió el oro en los 10 mil metros en el Mundial de Atletismo, una nueva conquista para respaldar la idea de que es el mejor de todos los tiempos en las pruebas de medio fondo.
Farah, quien contó con el aliento de las 55 mil personas presentes en el estadio Olímpico de Londres, sumó su décima corona consecutiva en eventos planetarios, uno de los logros más importantes de la historia del deporte.
El ídolo local se recuperó tras ser alcanzado dos veces en la vuelta final antes de lograr escapar al asedio del ugandés Joshua Cheptegei, quien se quedó con la presea de plata, y el keniano Paul Tanui, quien finalizó tercero.
El británico cruzó la meta en 26 minutos y 49.51 segundos, la mejor marca del año, para extender a seis años su racha invicta en la distancia.
Mientras, Usain Bolt dio el primer paso de la que espera sea una despedida dorada.
Su presencia electrizó la noche londinense y su potente zancada le permitió recuperarse de una pésima largada al sortear triunfal la primera ronda de los 100 metros. Hoy se disputan las semifinales y final.