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Peinado y maquillaje perfectos. Trajes coloridos, impecables. La selección mexicana de nado sincronizado está lista para la exhibición que presentarán en el Centro Nacional de Detección de Talentos y alto rendimiento (CNAR) de cara a su participación en el Campeonato Mundial de Natación en Budapest.
El público las espera. Son decenas de personas las que aguardan el espectáculo sentadas en unas improvisadas gradas a un costado de la alberca. Es la despedida del equipo, que viaja hoy.
La música inicia y ellas son como sirenas. Tanto en la rutina de solo, como en dueto y por equipos, las ondinas se mueven con gracia y sincronía; también presumen aventuradas acrobacias a gran velocidad que el público premia con sonoros aplausos.
Payasos, en equipo libre y Ángeles y Demonios en dueto, son dos de sus cinco rutinas.
“Nos llevamos estas muestras de cariño en el corazón”, dice Nuria Diosdado, una de las líderes del conjunto nacional junto con la yucateca Karem Achach.
La pareja se conoce bien. No en vano logró el sitio 11 en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
“Nuestra meta es estar entre las primeras ocho del mundo, tanto en dueto como por equipo, hemos mejorado mucho”, comparte Nuria, quien competirá en el sexto Mundial de su carrera.
Karem está lista para conseguir otro resultado histórico.
“No es un equipo nuevo, varias integrantes ya llevan tres Mundiales y por eso creo que lo haremos bien”, explica.
En total se presentan 16 rutinas, ya que en el espectáculo también tiene cabida la selección juvenil que está por competir en el Campeonato Panamericano de la especialidad.
El Mundial comienza el próximo 14 de julio con la participación de 47 mexicanos.