El piloto mexicano Sergio Pérez se repuso de algunos inconvenientes en su monoplaza, por lo que arrancará en el séptimo lugar de la parrilla del Gran Premio de Austria.
“Perdí la práctica uno; en la dos tuve muchos problemas y estuve 17, y en la tres terminé 18 y califiqué octavo. Estoy contento por eso”, dijo Checo, quien avanzó finalmente una posición por la sanción del británico Lewis Hamilton.
Después de los entrenamientos, Pérez tuvo que trabajar mucho en el auto para reponer la distancia con su compañero, el francés Esteban Ocon, quien se mantenía delante de él. Así que en la sesión de ayer sorprendió porque mejoró el rendimiento y rebasó al galo, quien cerró noveno.
“Entendimos el bólido, qué pasaba con todo y se hicieron algunos ajustes que nos ayudaron mucho. Creo que vamos a estar mucho más competitivos durante la carrera. Con la sanción
a Hamilton es importante ganar una buena posición para el momento de la arrancada”, aseveró el tricolor.