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Era el favorito en el Masters de Augusta, pero una caída en las escaleras de su casa lo apartó del torneo. Para el US Open llegaba como monarca, pero no estuvo fino en sus salidas ni en sus putts; no pasó el corte.
Dustin Johnson se mantiene como el mejor golfista en el PGA Tour y otra vez es favorito para un Major. Ahora toca The Open y el número uno del mundo tiene dos espinas que sacarse.
DJ encabeza las casas de apuestas para alzar el trofeo Claret Jug. Hoy, el estadounidense comienza su participación en la edición 146 del British Open.
Las principales amenazas de Johnson serán el ex campeón Rory McIlroy y el texano Jordan Spieth, hambrientos de un Major.
La nueva generación de golfistas también dará batalla este fin de semana en el Royal Birkdale de Southport.
Como demostró la victoria del estadounidense Koepka en el US Open y el español Sergio García, quien a sus 37 años apenas consiguió su primer torneo grande en abril, el Masters.
Aunque Dustin todavía no tiene que preocuparse por perder su corona en el ranking, hay una inestabilidad en el ambiente y tenía tiempo que el British Open no se presentaba tan abierto.
Tan sólo hay que ver los resultados de los últimos torneos europeos, que pueden servir de barómetro: el inglés Tommy Fleetwood en el Abierto de Francia o los españoles Jon Rahm y Rafael Cabrera Bello en los de Irlanda y Escocia, respectivamente.
McIlroy no ha tenido un buen 2017. Comenzó el año con una lesión y no ha podido recuperar su nivel.
“No he jugado bien y espero algo, un destello, para mejorar”, admite el norilandés McIlroy. “Esta será una buena semana para mí. Quiero ganar, pero no lo necesito. Estoy ambicioso como cuando comencé”.
