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El único tenista que separa a Roger Federer de su octavo título de Wimbledon es el croata Marin Cilic. Quizá no es un nombre conocido para aquellos que no siguen con regularidad al ATP, pero este hombre, con aspecto de gigantón, ya sabe lo que es levantar un Grand Slam.
Conoce la sensación de ganar uno de los cuatro torneos más importantes del mundo, sí, pero también conoce la peor cara del deporte. Cilic, de 28 años de edad, celebró el US Open 2014 justo un año después de ser sancionado por dopaje. Y desde que volvió tras su suspensión de cuatro meses, no para de llamar a las puertas del Big Four, ese grupo formado por Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray.
Si hoy da el golpe y vence a Roger en la final de Wimbledon, Cilic alcanzará por primera vez en su carrera el top 5 del ranking mundial.
“No hay una fórmula exacta y concreta que te haga llegar a lo más alto, especialmente en tenis”, dijo Cilic durante la semana en el All England Club.
El croata está en el mejor momento de su carrera. Ganador de 17 títulos, tiene fama de ser un hombre bondadoso. Tanto, que durante años fue criticado por mostrar poco carácter en la cancha.
La experiencia de Federer marcará la pauta esta mañana. El suizo disputó su primera final hace 14 años. Roger ha ganado el Grand Slam más emblemático en siete ocasiones y ha caído en tres.
De ganar hoy, rompería el empate con Pete Sampras de más coronas en Wimbledon.