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El poderío de la ofensiva de los Warriors de Golden State no se detiene.
LeBron James se quedó perplejo, por segundo juego consecutivo, ante Kevin Durant y Stephen Curry. Los cartones marcaron 132-113. Victoria para los de la Bahía, que fueron muy superiores sobre los Cavaliers.
Durant volvió a ser una pesadilla para los Cavs. KD se encargó de robar diversos balones del ataque visitante para crear descolgadas letales.
Cleveland vistió de negro y mangas cortas. El mismo uniforme de aquel juego siete del año pasado, cuando fueron campeones. Si la estrategia no funcionaba; la cábala, sí. La intención fue buena.
En la primera mitad, los Cavaliers siempre se vieron superados. Cada vez que se acercaban a los cartones, Warriors reaccionaban y recuperaban su ventaja. En el segundo periodo, Cleveland presionó pero sin resultados positivos.
Los actuales subcampeones de la Liga, que tuvieron un impulso con el regreso de su coach, Steve Kerr, en el banquillo, tras una cirugía de espalda que lo ha mantenido fuera de acción.
La nueva rivalidad de las franquicias acaparó los ojos de Odell Beckham Jr., de los Giants de Nueva York; Lewis Hamilton, piloto de Mercedes en Fórmula Uno, y Neymar, jugador del Barcelona, que acudieron al cotejo de anoche.
El tercer duelo es este miércoles, en el Quicken Loans Arena, casa de Cavs.
