Si había algo que le faltaba conseguir a Rafael Nadal en una cancha de arcilla quizás era una victoria como la de ayer en la tercera ronda de Roland Garros: el tenista español aplastó al georgiano Nikoloz Basilashvili por 6-0, 6-1 y 6-0 para firmar el triunfo más contundente de su carrera en un Grand Slam.
“Ha sido de los mejores partidos que he jugado en esta cancha desde hace unos años”, indicó el nueve veces campeón del torneo tras su impactante despliegue en el estadio Philippe Chatrier.
Nadal, quien persigue su primer grande desde hace tres años, disputó su partido número 244 en un Grand Slam. Y nunca había ganado con tanta contundencia, aunque en la primera ronda de Australia derrotó al brasileño Marcos Daniel por 6-0, 5-0 y abandono.
“Si consigo mantener el nivel será un éxito”, aseguró, consciente de la exhibición que dio durante una hora y 30 minutos. “Estoy con muy buenas sensaciones”.
La impresionante victoria de Nadal contrastó con los problemas de Djokovic, que estuvo contra las cuerdas frente al argentino Diego Schwartzman, de 24 años, 41 del mundo, que hasta ahora nunca había superado dos rondas de un Grand Slam. Al final el serbio ganó 5-7, 6-3, 3-6, 6-1 y 6-1.
La española Garbiñe Muguruza, defensora del título, se impuso a la kazaja Yulia Putintseva, 7-5 y 6-2, al igual que la rusa Svetlana Kuznetsova, octava, quien derrotó a la china Shuai Zhang, 7-6 (5), 4-6 y 7-5, y la estadounidense Venus Williams venció a la belga Elise Martens 6-3 y 6-1.