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Los Cavaliers de Cleveland necesitarán mejorar su defensiva en los próximos partidos de las finales de la NBA si esperan coronarse ante los Warriors de Golden State.
Los errores en la retaguardia no deben aparecer ante la potencia de Kevin Durant, Stephen Curry y Klay Thompson.
“No importa contra quién juguemos, tenemos que mejorar y demostrarlo”, aseguró Kevin Love, pívot de los Cavs.
La derrota del jueves pasado, en el Oracle Arena, no fue una gran sorpresa para Cleveland. Al frente tenían al mejor equipo de la NBA, que continúa invicto en los Playoffs.
Love no sintió presión y mantuvo la calma al término del encuentro. La experiencia del año pasado lo tranquilizó.
“Fue el factor de la localía. No sentimos que fueron muy superiores a nosotros”, expresó el basquetbolista, a pesar de que los cartones marcaron 113-91.
“Estuvimos descuidados en las rotaciones. Hubo momentos que pudimos ser más listos. Ellos jugaron muy bien, nos quitaron el balón y defendieron su territorio”, dijo en teleconferencia.
K-Love insistió en que la táctica para mañana tiene que ser la misma, pero que la concentración ya no puede fallar.
“Podemos hacer un mejor trabajo en sus descolgadas. Así se tiene que jugar ante ellos; quitarles el balón y cerrarles los espacios”, agregó.
Love sumó 15 puntos y 21 rebotes en el primer juego de la serie.
La casa de Golden State jugó su papel en la victoria de su equipo. Los aficionados siempre apoyaron a su equipo y presionaron al rival. Pero para Tyronn Lue, coach de los Cavs, la afición no fue la gran cosa.
“Tienen un gran ambiente. Hemos jugado ante grandes públicos, es normal”, opinó.
Para el estratega, la clave de mañana será una mejor cobertura sobre Kevin Durant, quien anotó 38 unidades. “Tenemos que generar el partido que queremos“.