Halle, Alemania.— El tenista suizo Roger Federer borró ayer al alemán Alexander Zverev de la pista central del torneo de Halle y con un impactante 6-1 y 6-3 conquistó su noveno título sobre la hierba alemana.

El campeón de 18 Grand Slam se llevó el duelo generacional —35 frente a 20 años— con una exhibición tenística que duró apenas 52 minutos.

Con un juego digno de su mejor época, Federer dio más razones a aquellos que le ven como el gran favorito rumbo a Wimbledon, que arranca en una semana.

“He jugado increíblemente bien. Me he sentido bien todo el rato y nunca me relajé. Fue, de largo, el mejor partido de esta semana. Me salió todo”, dijo el número cinco del ranking, que acumula 92 títulos.

Nueve de ellos los celebró en Halle, el torneo que más títulos le dio. Su primera copa en el certamen alemán la logró en 2003, hace 14 temporadas, cuando Zverev tenía nada menos que seis años.

Finalista también hace un año, el alemán tiene ahora 20 y es una de las grandes promesas del futuro del tenis —está en el puesto 12 del ranking ATP—, pero el presente parece todavía pertenecer a la generación de Federer, Rafael Nadal y compañía.

Entre el suizo y el español se repartieron este año ya ocho títulos, cuatro cada uno. Federer ganó en Australia, Indian Wells y Miami antes de saltarse toda la gira de arcilla, donde precisamente llegaron las cuatro copas de Nadal, en Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roland Garros.

Ahora ambos aparecen en plena forma a una semana de Wimbledon, el tercer Grand Slam del año y donde Federer buscará su octavo título. Hace un año, el suizo alcanzó las semifinales en la hierba de Londres y después puso fin a su temporada para recuperarse de sus problemas físicos.

Y cuando pocos apostaban por ver de nuevo a Federer campeón, el ex número uno sorprendió a todos con un fulgurante inicio de temporada. Va a llegar a Wimbledon con cuatro títulos, 24 triunfos y apenas dos derrotas.

“Es genial ganar otro título aquí. Fue un año difícil con mucho entrenamiento y mucha rehabilitación”, dijo Federer.

“Voy a intentar disfrutar de esto todo lo que pueda”.

El ex número uno se tomó ayer la revancha del año pasado, cuando perdió ante Zverev en semifinales. Hoy salió disparado hacia el título y tenía el primer set en el bolsillo en apenas 22 minutos.

Zverev reaccionó tímidamente en el segundo parcial, pero fue avasallado por el tenis de Federer. El suizo jugó a un nivel altísimo, agresivo, con golpes elegantes, corriendo y llegando a pelotas que parecían imposibles. Cerró el duelo con una volea ganadora en su primer match point.

“Tendrías que haberme dejado ganar algún punto más”, bromeó Zverev. El suizo se va del Gerry Weber Stadium, sin haber cedido un solo set en la semana en la que evidenció su potencial.

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