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ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
El viernes por la tarde, directivos de las 16 organizaciones posicionaron a la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), entre los temas más comentados del deporte mexicano. La aceptación por unanimidad de la propuesta de dos campeonatos para el próximo año, atrajo los reflectores que aprovechó ayer Jesús Jesse Castillo al conectar un cuadrangular de tres carreras que le dio el triunfo a la Zona Norte en el Juego de Estrellas.
Con 13 temporadas en el circuito veraniego, Castillo fue nombrado por primera ocasión en su carrera como el Jugador Más Valioso del clásico de media temporada que en esta edición no otorgó la ventaja de localía para la Serie del Rey. El Jesse aseguró que sin un premio de por medio, la motivación para conseguir la victoria fue mostrar el nivel de competencia que existe en la LMB.
“Antes de que empezara el Juego de Estrellas, Pedro Meré (manager Zona Norte) habló con nosotros y nos dijo que ya no estaba nada en disputa, pero que teníamos que comportarnos como profesionales y dar todo en el terreno para deleitar a la afición. Supimos que este Juego fue transmitido por varias televisoras y quisimos demostrar la competitividad que existe para que más gente se acerque a los estadio”, declaró Castillo.
Para la edición 83 del Juego de Estrellas que se efectuó el domingo pasado en el estadio Nelson Barrera de Campeche, 11 empresas televisaron el fin de semana de actividades, que incluyó el Home Run Derby y la cena de gala.
“Es importante que las televisoras y radiodifusoras se acerquen a la Liga Mexicana. Con esos espacios los patrocinadores verán la temporada como una vitrina para exponer sus productos”, expuso el pelotero de los Rieleros de Aguascalientes.
Con 34 años de edad, el beisbolista bajacaliforniano se encuentra en plena madurez dentro y fuera del diamante. Se ha vuelto un clásico del Juego de Estrellas y protagonista constante en las victorias de los Rieleros. Esta campaña ha impulsado 58 carreras, dos más del total que tuvo el año pasado. Suma 14 cuadrangulares y batea para .376.
“Siento que soy un pelotero más completo. Obviamente la experiencia que ya tengo en el beisbol me ha ayudado para mejorar mis números, pero también trato de ser un líder para el resto de mis compañeros”.
