Los Cavaliers de Cleveland borraron de la duela a los Celtics de Boston al vencerlos con un escandaloso marcador de 130-86 en el segundo juego de la final de la Conferencia Este de la NBA.
Comandados por LeBron James, quien concretó 30 puntos y siete asistencias, los visitantes se pusieron al frente de la serie 2-0 dejando muy clara su condición de campeones.
El dominio de los Cavaliers se dio desde el primer cuarto del partido cuando ya vencían 32-18 a su rival. Los de Cleveland se fueron al receso con marcador de 72-31, la ventaja más amplia al medio tiempo en un juego de postemporada de la NBA.
Lo conseguido por los visitantes en los dos primeros periodos superó los 40 puntos de ventaja que lograron los Pistons de Detroit sobre los Bullets de Washington el 26 de abril de 1987.
El ala pivot Kevin Love contribuyó con la aplastante victoria de los Cavaliers al sumar 12 rebotes durante el encuentro.
El mejor jugador de los Celtics fue Jaylen Brown, quien concretó 19 puntos. El líder de asistencias fue Marcus Smart con siete.
Los Celtics, que llegaron a la final tras dejar en el camino a los Bulls y después a los Wizards, disputan la final del Este cinco años después de su última participación en dicha instancia.
Este sábado los Warriors de Golden State buscarán ponerse 3-0 al frente de la final de la Conferencia Oeste cuando se midan a los Spurs de San Antonio.
“Estamos en una posición desesperada. Necesitamos ganar porque no hay espacio para otra cosa. Hay que ganar como sea", admitió Pau Gasol.