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Los Spurs de San Antonio no necesitaron de su estrella Kawhi Leonard para conseguir su boleto a las finales de la Conferencia del Oeste.
La quintenta de Gregg Popovich apaleó 114-75 a los Rockets de Houston. Su próximo rival serán los Warriors de Golden State.
LaMarcus Aldridge se puso la capa de héroe y suplió, de manera soberbia, la ausencia de Leonard con 34 puntos y 12 rebotes.
Patty Mills aportó siete unidades en un encuentro texano con la balanza inclinada para Spurs.
San Antonio disputará su décima final de conferencia en la era Popovich, en la que ha avanzado en seis ocasiones.
“Fue el resultado de todo el esfuerzo del equipo. Estamos muy entusiasmados por el pase”, declaró el estratega en conferencia.
“Fue una de nuestras mejores noches. Los hombres de la banca tuvieron más minutos y mucha más confianza. Hemos tenido buenas rotaciones durante la campaña”, agregó el entrenador.
Los Spurs quieren repetir la postemporada de 2014, cuando derrotaron al Thunder de Oklahoma en las finales del Oeste y más adelante superaron al Heat de Miami, para convertirse en monarcas de la NBA.
Sin embargo, San Antonio ahora se enfrentará a la potente ofensiva de los Warriors.
En la campaña regular, las franquicias se enfrentaron en tres ocasiones. El conjunto texano salió victorioso en dos de ellas.
La última vez que San Antonio y Golden State se vieron en Playoffs, fue en 2013. Spurs sentenció la eliminatoria en seis cotejos.
Por parte de los Rockets, Trevor Ariza simplemente pudo anotar 20 puntos. Clint Capela sumó 12 rebotes. Mientras que un tímido James Harden sólo dio siete asitencias.
“The Beard” se vio frenado por la defensiva de Spurs, que cerró cada espacio que intentaba abrir.
Posiblemente, Harden se lleve un premio de consolación: el Jugador Más Valioso de la temporada, que será anunciado en junio, luego que la NBA conozca a su nuevo monarca.
