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adriana.reyes@eluniversal.com.mx
Decenas de pequeños tuvieron ayer un festejo anticipado del Día del Niño en la academia de la medallista olímpica Paola Espinosa.
Con clases de gimnasia, taekwondo y baile, la clavadista consintió a los pequeños, quienes disfrutaron de una tarde llena de sorpresas.
“Hay que disfrutarlos, mimarlos. La idea de esta celebración es que pasen un bonito día en el que puedan hacer figuras con masitas, maquillarse y tomar clases. Todos los que vinieron también se llevaron su medalla por participar”, dijo.
Paola, quien en agosto próximo se convertirá en mamá, comentó las cualidades que más aprecia de los niños.
“Tienen mucha energía, son muy sinceros y espontáneos”.
Durante casi tres horas Espinosa convivió con los pequeños, a quienes aconsejó sobre la práctica del deporte.
“Quiero poner mi granito de arena, orientar a los niños a la actividad física para una vida sana”.
Paola recordó que sus celebraciones del Día del Niño siempre fueron en una fosa de clavados.
“Creo que nunca celebré esa fecha de forma tan normal como hoy.
De pequeña siempre estuve en la alberca y cuando no era así, me sentía aburrida”.
Espinosa recomendó comenzar desde temprana edad con la práctica de algún deporte.
“Entre más chiquitos lo hagan será más fácil que se arraigue”.
Finalmente la clavadista confesó sentirse más sensible con los pequeños a partir de su embarazo.
“Estoy viviendo y disfrutando una etapa maravillosa de mi vida”, externó.
